El estudio reveló que el valor promedio del índice es de 18,84, lo que supone que la observación electoral en la región tiene déficits.
Por La Estrella
Bolivia y Ecuador lideran un índice de observación electoral de América Latina presentado este jueves por la organización Transparencia Electoral en el que Cuba, Nicaragua y Venezuela se encuentran a la zaga.
En ese mismo grupo, se encuentran también Perú, Colombia, Costa Rica y Panamá.
El índice se presentó en un seminario telemático en el que participaron el director de Transparencia Electoral, Leandro Querido, y el director del Departamento de Cooperación Electoral de la Organización de Estados Americanos (OEA), Gerardo de Icaza, entre otros.
La presentación estuvo a cargo del consultor independiente Jesús Castellanos, quien explicó que el objetivo fue evaluar de forma «técnica, exhaustiva y sistemática» la situación de la observación electoral en la región.
«No estamos con ello tratando de indagar o levantar información sobre la situación de la democracia en cada uno de los países o la integridad de los procesos electorales de la región», aclaró.
PARÁMETROS DEL ÍNDICE
El índice tuvo en cuenta seis variables que incluyeron la calidad democrática de la administración electoral, la existencia de observación electoral u otro tipo de observación técnica o monitoreo político electoral, así como de «barreras significativas» a la misma.
También contempló el ámbito donde participa la observación electoral, si fue de corto, mediano o largo plazo y su impacto en el más reciente proceso electoral en los países evaluados.
Cada variable confirió puntajes bajo ciertos parámetros y de acuerdo a ello se determinaron cuatro posibles escenarios en 19 países latinoamericanos tras valorar diferentes procesos electorales registrados entre 2016 y 2021, uno por cada nación.
«Con aquellos países que alcanzaron entre 26 y 30 puntos, tendríamos una observación electoral plena; 16 y 25, una observación electoral con déficit; 6 a 15, una observación electoral débil y finalmente de cero a cinco una observación electoral fallida», detalló Castellanos.
Bolivia y Ecuador lideran el grupo de países donde se considera «que hay una observación electoral plena» con 29 puntos cada uno.
En el caso de Bolivia, el índice midió la observación electoral en las elecciones generales de 2020.
Al respecto, Castellanos insistió en que se calificó «específicamente el tema de la observación electoral» y su impacto y recordó «todo lo que ocurrió en Bolivia» tras la presentación del informe de la OEA sobre los fallidos comicios generales de 2019.
Bolivia vivió una crisis social y política en 2019 tras las elecciones de ese año, posteriormente anuladas en medio de denuncias de un fraude electoral a favor del entonces presidente Evo Morales, quien por su parte asegura que fue víctima de un «golpe de Estado».
Una auditoría de la OEA a ese proceso estableció irregularidades «muy graves» en aquellas elecciones bolivianas luego anuladas y recientemente el organismo ratificó que fueron «las peores» que ha observado en la última década.
OTRAS CONSIDERACIONES
El Salvador, Guatemala, Brasil, México, República Dominicana, Honduras y Paraguay están en el segmento de países con una observación electoral con déficit.
Chile, Uruguay y Argentina integran el grupo de naciones con observación electoral débil, ante lo cual Castellanos mencionó que, por ejemplo, la OEA «no ha tenido posibilidad» de enviar misiones a estos países y esperó que el índice permita reflexionar al respecto.
Finalmente, en la observación electoral fallida están Nicaragua, Venezuela y Cuba, que tienen «figuras alternas a la observación electoral», algunas cuestionadas.
El estudio reveló que el valor promedio del índice es de 18,84, lo que supone que la observación electoral en la región tiene déficits.
El impacto técnico y político de la observación electoral se situó en un nivel medio bajo con un promedio de 2,1 debido a que poco más del 30 % de los países «no cuenta con la figura de la observación electoral».
También llamó la atención que más de la mitad de los países tienen «barreras significativas medias o altas» a la observación electoral.
El estudio destacó que el 68 % de los países latinoamericanos tiene algún tipo de observación electoral y el 16 % que no lo posee contempla otros tipos de monitoreos técnicos en elecciones o consultas.
Además resaltó que la pandemia de la covid-19 no detuvo la observación electoral.