Hay 21 intervenciones que se están llevando a cabo en Colón con una financiación de $48 millones del BID.
Por La Estrella
La restauración de importantes fortalezas de la colonia española, la construcción de un centro de visitantes y al menos una decena de senderos forman parte de un megaproyecto del Gobierno de Panamá y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) que impulsan el turismo y la economía de la empobrecida provincia caribeña de Colón, golpeada por altas tasas de criminalidad.
Hay 21 intervenciones –aglomeradas en un gran proyecto ecoturístico y cultural– que se están llevando a cabo en Colón con una financiación de $48 millones del BID para rescatar el potencial histórico, turístico y ecológico de la zona. Al menos cuatro obras ya están finalizadas y el resto sigue en ejecución.
Los principales atractivos son la restauración de las fortificaciones de San Lorenzo y de Portobelo, ambas consideradas Patrimonio de la Humanidad desde 1980 e incluidas desde 2012 en la lista de Patrimonio Mundial en Peligro de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), que a su vez dan un empujón a la economía de esa provincia caribeña.
“Este punto específicamente de San Lorenzo y lo que se está realizando en Portobelo se convertirán en lugares muy importantes de la red de sitios turísticos que tiene Panamá”, dijo a EFE el especialista líder en Desarrollo Urbano y Vivienda del BID, Jesús Navarrete, desde el fuerte de San Lorenzo, situado entre el río Chagres y el mar Caribe.
En San Lorenzo se ha restaurado también el castillo San Lorenzo Real de Chagres, una fortaleza construida a finales del siglo XVI por los españoles para defenderse de los ataques marítimos y que ya está abierta al público a pesar de que aún no concluyeron las obras.
“La fortificación tiene un 40% de avance, si vemos el conjunto total de la intervención. Todavía faltarían algunos trabajos de conservación, pero esta etapa ha sido finalizada”, comentó a EFE la subdirectora nacional de Patrimonio Cultural de Ministerio de Cultura, la arquitecta Itzela Quirós.
También se está edificando un gran centro de visitantes, que tiene un 60% de progreso y está prevista su inauguración para principios de 2024. Además, al menos una decena de senderos están habilitados.
“(Hemos hecho) la rehabilitación de diez senderos, que ya se ejecutaron y se mantiene al 100% por un costo de $346.000”, explicó Marcela Zúñiga, del Ministerio de Ambiente de Panamá.
En Portobelo se ha recuperado el edificio de la Real Aduana y creado el Museo de la Memoria Afropanameña, recientemente inaugurados. Además, se están restaurando varias fortificaciones también de la época de la colonización española.
Un impulso a la economía local
Navarrete detalló que estos proyectos culturales y amigables con el medioambiente “van a permitir que el sector turismo sea realmente uno de los (más) pujantes de la economía” del país centroamericano y de Colón.
“Llevamos varios niveles de beneficiarios en esto. Primero se van a beneficiar las comunidades dentro de estos lugares, específicamente la comunidad de Portobelo que ha tenido un rezago en los servicios”, agregó.
Según el especialista del BID, “va a haber oportunidades económicas» para las comunidades aledañas a los puntos turísticos y se “va a fomentar el desarrollo económico de Colón y contribuirá a todo el desarrollo económico que se está tratando de dar a través del turismo” en el país.
Colón es una de las zonas comerciales más importantes del país por albergar la Zona Libre, la mayor de América, y la entrada por el Caribe del Canal de Panamá. A su vez tiene la tercera tasa de homicidios más alta del país y está sumida en la pobreza, con las infraestructuras colapsadas y el abandono estatal.