El país posee un sistema financiero lo suficientemente maduro y con una infraestructura digital robusta.
Por Kristine Matheson Cluster Lead para Centroamérica en Mastercard.
Costa Rica ha consolidado el turismo sostenible como su sello distintivo, posicionándose como un destino globalmente reconocido galardonado como ‘Destination of the Year’ in 2024 por Travel + Leasure. Esta conciencia ecológica y ambiental atrae visitantes desde todas partes del mundo, seducidos por su compromiso con la sostenibilidad y conservación ambiental.
El éxito alcanzado y la importancia de la industria turística para la economía nacional que representa un 8,2% del PIB de forma indirecta, según el Banco Central de Costa Rica, comprometen al país a seguir innovando para mantener una oferta turística atractiva, vigorosa y diferenciada, que permita seguir atrayendo turistas en un mercado mundial cada vez más dinámico y competitivo.
En este contexto, desde Mastercard, impulsamos una nueva propuesta: la digitalización de pagos en los principales destinos turísticos del país. Este planteamiento busca fortalecer la experiencia del visitante al reducir la necesidad de portar efectivo, minimizar los riesgos asociados al cambio de divisas y facilitar una interacción más ágil, segura y moderna con el ecosistema local. La propuesta respaldada por los principales actores públicos y privados del sector turístico en Costa Rica es sin duda, un paso clave hacia la transformación digital de la industria.
Facilitar y promover las transacciones digitales entre turistas y comercios no solo mejora la experiencia del visitante, también fortalece la seguridad de la industria turística. Al reducir la dependencia del efectivo, se mitigan riesgos asociados al robo o pérdida de dinero físico, una preocupación recurrente entre los viajeros. En un contexto donde la seguridad es cada vez más relevante para la decisión de viaje, incorporar soluciones tecnológicas accesibles y confiables representa una ventaja competitiva para el destino.
Costa Rica está preparada para dar ese paso. El país posee un sistema financiero lo suficientemente maduro y con una infraestructura digital robusta. La penetración de pagos sin contacto alcanza ya el 81%; grandes comercios y Pymes aceptan pagos digitales, muchos a través de sus propios dispositivos móviles, y un 91% de la población esta bancarizada.
Estas cifras no solo evidencian el potencial, sino la viabilidad real de una oferta turística más digital, segura e inclusiva.
La experiencia de otras industrias confirma este avance. En el transporte público, que concentra aproximadamente el 53% de los pagos en efectivo del país, ya se han habilitado los pagos sin contacto en cerca de 1.400 buses y en toda la red ferroviaria. El sistema de pago electrónico en el transporte público liderado por el Banco Central registra 94.000 transacciones diarias, y ha desplazado 23.5 millones de dólares en efectivo. Los turistas también pueden utilizar sus tarjetas internacionales en este sistema, reforzando la consistencia de la experiencia digital a lo largo de su recorrido.
Este esfuerzo ha sido reconocido por expertos internacionales, posicionando a Costa Rica como un referente en la transformación digital del transporte público a la altura de los sistemas altamente desarrollados y líderes en esta materia.
La reciente temporada alta de Semana Santa, que movilizó a miles de visitantes tanto locales como internacionales, pone de relieve la importancia de seguir modernizando la experiencia turística. Apostar en este momento por soluciones digitales hacia una industria más eficiente, segura e inclusiva, permite capitalizar ese impulso y posicionar a Costa Rica como un destino que no solo protege su entorno natural, sino que también lidera en innovación y calidad de servicio.