Entre los sectores que Panamá busca atraer desde la India está el farmacéutico, del que la nación asiática es una potencia global.
Por EFE
El padre de la ministra de Exteriores panameña, Janaina Tewaney Mencomo, partió de joven desde la ciudad portuaria india de Bombay hasta Panamá, donde inició negocios comerciales. Ahora su hija hace el camino inverso para atraer la inversión de la India y convertirse en su aliado en Latinoamérica.
La canciller regresó este viernes a Panamá tras casi una semana en el gigante asiático, a donde fue invitada para participar en el evento Pravasi Bharatiya Divas (PBD), que se centra en el fomento de las relaciones con la diáspora india como socios en los que confiar.
La familia de Tewaney por lado paterno -su madre es panameña- procede de Karachi, pero, tras la partición en 1947 del subcontinente indio en la India y Pakistán, sus parientes huyeron como refugiados al estado indio de Rajastán, y desde allí su abuelo se mudó a Bombay, «una ciudad vibrante y comercial», donde nació su padre.
Ese origen llevó a la ministra al PBD, donde se reunió con su homólogo indio, Subrahmanyam Jaishankar, con el que pudo reforzar «esa agenda que tiene Panamá con la India», de la que es «un aliado muy importante (…) al compartir no solo intereses comerciales, sino también valores en común», explicó a EFE Tewaney vía telefónica desde Bombay, horas antes de tomar el vuelo de regreso a su país.
Entre los sectores que Panamá busca atraer desde la India está el farmacéutico, del que la nación asiática es una potencia global, conocida como la farmacia del mundo por su producción de genéricos de calidad a bajo coste, y el país centroamericano busca convertirse en un centro logístico o «hub» en Latinoamérica para estas compañías.
«Por muchos años estamos promoviendo, bajo un estudio que se llevó a cabo por Naciones Unidas, un ‘hub’ farmacéutico en la región. Obviamente utilizando nuestras capacidades geográficas, nuestra capacidad logística, el canal de Panamá, y también nuestra estabilidad como país, que es el activo más valioso que tenemos».
Según la canciller, que con 38 años encabeza su segundo ministerio, «ambas regiones (…) están en un proceso de identificarse el uno al otro y, definitivamente, en los últimos cinco años hemos visto una avanzada distinta y una mayor presencia de la India en Latinoamérica y viceversa».
Panamá también busca atraer desde la India inversiones en el sector energético, ya que el país centroamericano desea establecerse como una base regional para el hidrógeno verde, siguiendo así los pasos dados por Nueva Delhi para convertirse «en un ‘hub’ de hidrógeno acá, en este lado del mundo», y compartir sinergias.
TURISMO
Pero la nación centroamericana aspira a más, a atraer turismo de la pujante clase media-alta de este país de 1.400 millones de habitantes, que hasta ahora ha elegido sobre todo países europeos como Suiza para el destino de sus vacaciones.
Fue una película de Bollywood de 1995, la ahora icónica «El valiente se llevará a la novia» con un jovencísimo Shah Rukh Khan, la que lanzó el turismo indio a las montañas de Suiza, y otro film de 2011 de esta industria cinematográfica, «Zindagi Na Milegi Dobara» (Solo se vive una vez), puso en el mapa a España y algunas de sus fiestas populares como la Tomatina, disparando el interés.
Detrás de esta última película está la productora Excel Entertainment, con la que la canciller mantuvo conversaciones para lograr un impacto similar en Panamá: «Permitirá que nuestro país sea visto por el segundo país más poblado y que se despierte el interés por nuestras bellezas, nuestras playas, nuestras montañas».
LOS PAPELES DE PANAMÁ
Por ahora, sin embargo, si con algo relacionan los indios al país centroamericano es con los conocidos como «Papeles de Panamá», un escándalo que estalló en 2016 y puso de relieve la magnitud de las actividades en los paraísos fiscales.
Ese año salió a la luz la investigación periodística fruto de la filtración masiva de documentos del bufete de abogados panameño Mossack Fonseca, que probaban la existencia de 214.000 compañías opacas que operaron en 200 países o territorios, así como la participación de más de 500 bancos y 140 políticos y otras figuras públicas.
Para contrarrestar esa imagen, Panamá «ha llevado a cabo un esfuerzo muy grande en materia de transparencia, que ni tan siquiera países que nos colocan en listas han logrado, y eso es muy importante para nosotros decirlo», anota la canciller.
«Llevamos a cabo el esfuerzo de crear una oficina específica de sujetos no financieros, en la cual se registra cada una de esas sociedades que ya no son anónimas (…) y además los avances que se han hecho en probar que nosotros sí tenemos la capacidad de perseguir, de investigar todos estos casos», remarca la ministra.
Por eso, asegura, están «solicitando a los países que reconozcan ese esfuerzo (…) que ha llevado a cabo Panamá en la transformación de nuestro sistema a estándares solicitados por otros países».