El Gobierno nicaragüense ha asegurado que garantizará dosis de vacunas para los 6,5 millones de habitantes.
Por EFE
El Gobierno de Nicaragua informó este miércoles que ya está negociando con Rusia la adquisición de la vacuna Sputnik V, que previene la covid-19, luego de que Moscú anunciara que esta había sido aprobada para su uso de emergencia en el país centroamericano.
«Avanzamos también en las negociaciones con la Federación de Rusia, con los institutos respectivos, para garantizar el abastecimiento y suministro, muy pronto», dijo la vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, a través de medios del Gobierno.
En diciembre pasado, el Ejecutivo nicaragüense anunció que contaba con 107 millones de dólares para comprar la vacuna contra la covid-19, y que sólo estaba a la espera de negociar con los proveedores.
A mediados de enero, Murillo, esposa del presidente Daniel Ortega, anuncio que sus opciones de compra giraban alrededor de la Sputnik V; Oxford AstraZeneca, de Reino Unido; Moderna, de Estados Unidos; y Covaxina, de la India.
Sobre la vacuna rusa, que demuestra una eficacia del 91,6 %, la primera dama dijo que «será una poderosa herramienta para promover la salud y la vida entre las familias nicaragüenses».
Esta misma semana Murillo anunció que recibirá 504.000 dosis de la vacuna AstraZeneca en donación, por medio del mecanismo Covax, que suministra el medicamento a países pobres, aunque se negó a decir cuándo tendrá acceso Nicaragua a la misma.
El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) pidió al Gobierno de Ortega que la vacuna contra covid-19 sea manejada con transparencia, y que no se ponga a la venta, como ocurrió con las donaciones de las pruebas PCR, cuyo costo equivale a 150 dólares, un 80% del salario mínimo promedio y solamente pueden ser adquiridas en el Ministerio de Salud.
«Reiteramos nuestra demanda, que informen ya los planes que implementarán para la aplicación de estas vacunas. Exigimos transparencia, cero negocios con las vacunas y cero discriminación, pues todo el pueblo tiene derecho a la salud y a la vida», señaló el Cenidh.
El Gobierno nicaragüense ha asegurado que garantizará dosis de vacunas para los 6,5 millones de habitantes.
La pandemia de covid-19 ha dejado 170 muertos y 6.299 casos en Nicaragua, según las cifras oficiales, que no son avaladas por el gremio médico, que ya exigido a las autoridades que muestren los «datos reales».
Los doctores creen que las estadísticas más cercanas son las del independiente Observatorio Ciudadano COVID-19, que registra 2.947 fallecimientos por neumonía y otros síntomas relacionados con el nuevo coronavirus, así como 12.716 casos sospechosos.
El Gobierno de Nicaragua se ha caracterizado por no aplicar medidas de restricciones para detener la propagación de la pandemia, aplicar mínimas medidas de prevención social, y promover aglomeraciones, lo que le ha valido críticas de organismos nacionales e internacionales, incluyendo la Organización Mundial de la Salud (OMS).