Unas horas antes, Musk había confirmado que iba a comprar la red social y dijo que lo hacía «por el futuro de la civilización».
Por EFE
El multimillonario Elon Musk ya es el nuevo dueño de Twitter y su primera medida ha sido despedir a cuatro de sus máximos responsables, entre ellos el consejero delegado, Parag Agrawal, según publicaron este jueves medios estadounidenses.
Los medios, entre ellos The New York Times, The Washington Post y la CNN, citaron a fuentes anónimas conocedoras de la situación.
Los otros tres ejecutivos despedidos son el jefe financiero de Twitter, Ned Segal; la máxima responsable legal y de políticas, Vijaya Gadde; y el abogado principal de la firma, Sean Edgett.
De acuerdo con los medios, por lo menos uno de los ejecutivos despedidos fue escoltado por miembros de seguridad fuera de las oficinas centrales de Twitter en San Francisco (California, EE.UU.).
Unas horas antes, Musk había confirmado que iba a comprar la red social y dijo que lo hacía «por el futuro de la civilización», cuando quedaban poco más de 24 horas para que expirara el plazo que le había dado una jueza para abrir un proceso si no se formalizaba la compra.
El propietario de Tesla y SpaceX emitió por la propia red social un mensaje destinado «a los anunciantes» de Twitter en el que quiso explicar las razones que lo llevan a comprar la red y citó en primer lugar que «es importante para el futuro de la civilización tener una plaza digital común donde pueda debatirse de manera sana un amplio espectro de creencias».
Además, adelantó que la publicidad tendrá un lugar relevante en la red en adelante.
Musk reconoció en su mensaje que las redes sociales corren el riesgo de aumentar la polarización de la opinión pública entre la extrema derecha y la extrema izquierda, algo en lo que también han caído los medios tradicionales, y él quiere contribuir a superar este riesgo «para ayudar a la Humanidad» que amo, y «no para hacer dinero», señala el hombre más rico del mundo.
El magnate dice que según su visión Twitter «no puede convertirse en un infierno gratis para todos, donde puede decirse cualquier cosa sin consecuencias», sino que debe «respetar las leyes».
La plataforma debe convertirse -prosigue- «en un lugar cálido y acogedor para todos, donde cada uno puede elegir su experiencia deseada según sus preferencias», y la compara con la experiencia de ver cine o jugar a videojuegos según la edad de cada persona.
Sobre la publicidad en Twitter, dice que los anuncios, «si son bien entendidos, pueden entretener, complacer e informar» al usuario, explicándole por ejemplo que existe un tratamiento médico nuevo.
«Fundamentalmente -concluye en su menaje a los anunciantes- Twitter aspira a convertirse en la plataforma de publicidad más respetada del mundo que fortalecerá tus marcas y hará crecer tu empresa. Construyamos juntos algo extraordinario».