Panamá lleva años sacudida por sucesivos escándalos de corrupción con una respuesta judicial criticada al unísono por su impunidad.
Por EFE
El movimiento ciudadano Panamá Decide inició este martes la recogida de firmas para convocar una Asamblea Constituyente Paralela que, «ante el colapso institucional» que vive el país, reforme la Constitución de 1972, redactada durante el régimen militar (1968-1989).
«Queremos reformar la Constitución para profundizar la democracia, asegurarnos un Estado de Derecho, y para que la estructura del Estado sea perfeccionada», dijo a Efe el presidente del movimiento Panamá Decide, Carlos Ernesto González.
En la céntrica plaza de Santa Ana, ubicada en el colonial Casco Antiguo de Ciudad de Panamá, casi un centenar de personas, entre ellas líderes sociales y empresariales, se concentraron este martes para inaugurar el proceso de recolección de firmas «para llamar a una elección de una Asamblea Constituyente», explicó González.
El movimiento debe recoger 581.000 firmas, lo que equivale al 20 % del padrón electoral vigente, en un lapso de seis meses, tal como lo establece la ley.
El grupo utiliza una plataforma web para recolectar las rúbricas de forma electrónica, aunque también tiene voluntarios para recogerlas de forma presencial en diferentes puntos del país, como supermercados, estaciones del transporte público y las mismas oficinas del Tribunal Electoral.
Una vez recogidas las firmas, el Tribunal Electoral debe acoger la iniciativa y convocar la elección de los 60 miembros de la Asamblea Constituyente, que se llama Paralela porque funciona a la par de los demás poderes constituidos.
Una vez constituida, la Asamblea Constituyente tendrá seis meses para hacer su trabajo, y la Carta Magna que emane deberá ser aprobada en un referendo popular para que entre en vigor. Todo el proceso tomaría alrededor de dos años, según funcionarios electorales.
La vía de una Constituyente Paralela permitiría seguir el proceso sin «afectar a la estabilidad del país (…) y solo en la próxima elección se verán los resultados», declaró por su parte a Efe Mariela Ledesma, miembro de Panamá Decide.
Una de las firmantes este martes, fue Monique Amado, de 23 años, cree que en Panamá «no está todo perdido y aún hay posibilidad de crear un cambio».
Panamá lleva años sacudida por sucesivos escándalos de corrupción con una respuesta judicial criticada al unísono por su impunidad, y una desigualdad social que no cede terreno pese al crecimiento económico que marcó al país en las últimas dos décadas.
«Tenemos que refundar Panamá, la gente dice que ‘perdimos Panamá y que no es el de antes’. En el movimiento Panamá Decide creemos que lo podemos hacer, y para ello necesitamos a los panameños», añadió Ledesma.
El TE estima que ese proceso tendría un costo de al menos 47 millones de dólares: 22 millones para organizar la elección de los 60 miembros de la Asamblea Constituyente Paralela, otros 10 millones para la instalación de la Asamblea Constituyente, y entre 15 y 20 millones de dólares para el referendo.
La iniciativa de convocar una Constituyente Paralela también es impulsada por el grupo civil Movimiento de Justicia Social, que inició la recogida de firmas en mayo pasado, mientras que otro impulsado por líderes de partidos políticos, el llamado «Firmo por Panamá» también se propone esta tarea de recolectar las rúbricas.