Funcionario catalogó a todas las personas capturadas como miembros de pandillas y no brindó el detalles de cuántas de las capturas corresponden a personas vinculadas a dicha estructuras.
Por EFE
Un grupo de salvadoreños pidieron este martes la libertad de sus familiares detenidos durante el régimen de excepción, implementado para combatir a las pandillas, y defendieron su inocencia.
Familiares de hermanos, esposos e hijos se concentraron en el monumento a la Constitución, en San Salvador, donde a una sola voz solicitaron al presidente salvadoreño, Nayib Bukele, el cese de arrestos «arbitrarios». Luego se movilizaron a la plaza Salvador del Mundo, donde la actividad concluyó.
Cristina de Guevara, cuyo esposo está detenido desde hace dos meses, exigió al presidente y al Gobierno que «dé libertad a las personas que han sido detenidas arbitrariamente, que son inocentes» y que no les han «dado la oportunidad de demostrar su inocencia».
«Esto es injusto e inaudito lo que estamos viviendo. Está desgarrando los corazones de tanta madres, de familias que estamos sufriendo. En mi caso ha sido mi esposo, un hombre trabajador y responsable, tengo 25 años de estar con él y me ha demostrado que es una gran persona y es injusto lo que estamos viviendo», dijo a Efe la mujer.
De Guevara aseguró que su esposo, quien guarda prisión en el penal La Esperanza en San Salvador, no tiene antecedentes penales y tampoco tatuajes, por lo que no entiende «por qué pasa el tiempo, los días y no sale en libertad».
«Yo apoyé, le di mi voto al presidente, a sus diputados y lamentamos tanto que esté permitiendo estás injusticias. Yo estoy muy de acuerdo en todo el proceder (del presidente), principalmente en las detenciones de los que realmente son delincuentes, pero en este caso se están llevando a muchas personas inocentes», añadió.
Esta mujer se suma a los cientos de familiares que han pedido en las últimas semanas la liberación de familiares.
Más de 49.000 supuestos miembros de pandilla han sido capturados en El Salvador durante cuatro meses de régimen de excepción, medida implementada en El Salvador desde finales de marzo para combatir a las pandillas, según reveló el lunes el titular del Ministerio de Justicia y Seguridad, Gustavo Villatoro.
El funcionario catalogó a todas las personas capturadas como miembros de pandillas y no brindó el detalles de cuántas de las capturas corresponden a personas vinculadas a dicha estructuras.
La cifra de detenidos es de la poca información que las autoridades de las diversas instancias gubernamentales revelan sobre las acciones en este régimen de excepción, del que se han negado a oficializar la cifra de personas fallecidas bajo custodia estatal.
Las pandillas, que son consideradas en El Salvador como una herencia de la guerra civil (1980-1992) y que se fortaleció con la deportación de pandilleros de Estados Unidos, han resistido a los planes de seguridad implementados en las últimas cuatro Administraciones.
El Salvador se encuentra en estado de excepción desde finales de marzo tras una ola de asesinatos el último fin de semana de marzo que dejó 87 víctimas. En respuesta, la Asamblea Legislativa aprobó la suspensión de garantías constitucionales para darle poderes especiales al Ejecutivo.
Entre las organizaciones humanitarias y la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH) registran más de 3.000 denuncias de atropellos, entre ellas por detenciones arbitrarias y tortura.