La ISO 22301 capacita en proteger a las empresas de amenazas e interrupciones que podrían afectar las operaciones y así garantizar el normal desarrollo de su actividad.
Por Revista Summa
MAPFRE es la primera aseguradora en Costa Rica en obtener la certificación ISO 22301 por la entidad AENOR, esta certificación garantiza que la empresa está preparada ante un evento catastrófico, indisponibilidad de infraestructura o un evento determinado que pretenda interrumpir la continuidad del negocio. Mediante un análisis de impacto empresarial (BIA) las empresas determinan las potenciales amenazas en su negocio, los impactos de éstas en las operaciones del mismo y reconoce el establecimiento de un plan estratégico para construir la capacidad de reacción organizacional necesaria para mitigar los daños y seguir operando.
La certificación ISO 22301 es la norma internacional para la Gestión de Continuidad de Negocio y establece los requisitos para la planificación, establecimiento, supervisión, revisión, prueba, mantenimiento y mejora de un Sistema de Gestión de Continuidad de Negocio (SGCN), la cual se aplica en caso de riesgos y amenazas a la organización.
David Ramos Arenas, CEO de MAPFRE, explicó que gracias a la obtención de esta certificación, MAPFRE refuerza todavía más su voluntad de ser dignos de la confianza de sus Asegurados en la gestión de sus riesgos, prestándoles el servicio que esperan incluso cuando las circunstancias adversas o catastróficas afectan también a la aseguradora.
“Esta certificación supone un importante hito diferencial ya que la misma reconoce que MAPFRE Seguros Costa Rica cuenta con un plan conscientemente diseñado para la recuperación y restauración de la operativa crítica que se hubiera interrumpido total o parcialmente dentro de un tiempo predeterminado después de un evento no deseado, ajeno a la entidad aseguradora, tales como un terremoto, huracán o incendio, entre otros”, enfatizó Ramos.
De acuerdo con el Business Continuity Institute, el 80% de las empresas que no disponen de un plan de continuidad de negocio cesan su actividad a los 13 meses de sufrir un incidente severo. Una adecuada gestión de la continuidad del negocio le permite a las organizaciones desarrollar resiliencia, mejorar la gestión de riesgos, minimizar las consecuencias económicas, de imagen o de responsabilidad civil derivadas de la misma, adquirir flexibilidad y crear una metodología estructurada para reanudar sus actividades después de una crisis.