El deceso de al menos 50 migrantes cerca de la frontera sur de Texas ha desatado una ola de críticas.
Por EFE
La tragedia de este lunes en la que murieron 50 migrantes que viajaban en un camión sin ventilación en San Antonio (Texas) fue propiciada por las fallidas políticas migratorias, se lamentaron este martes políticos latinos y grupos proinmigrantes que hicieron un llamado para prevenir otras muertes.
El deceso de al menos 50 migrantes cerca de la frontera sur de Texas ha desatado una ola de críticas entre organizaciones y legisladores hispanos que achacan parte de la responsabilidad a las políticas fronterizas establecidas por el gobierno anterior.
En este sentido, el senador demócrata Bob Menéndez dijo que «estas muertes son la consecuencia de restringir el acceso a nuestro sistema de asilo y no crear vías legales para los migrantes en la frontera sur de Estados Unidos».
Apuntó el dedo a la Administración del expresidente Donald Trump (2017-2021) y a estados republicanos como Texas, que han defendido la aplicación del Título 42, que permite expulsar a inmigrantes por razones sanitarias.
«Más que nunca, los demócratas debemos unirnos contra esta fallida política fronteriza para asegurar que una tragedia como esta no vuelva a suceder de nuevo», sentenció el senador demócrata.
Alianza Américas, una coalición de 58 organizaciones dirigidas por migrantes en 18 estados, también arremetió contra el Título 42. «El principal impacto de las políticas de disuasión es llevar a las personas a los brazos de los traficantes de personas, para que acaben tomando rutas cada vez más peligrosas por el desierto», indicó Oscar Chacón, director de la organización.
Entre las críticas, Chacón también habló sobre las políticas establecidas en México para lidiar con la inmigración indocumentada.
Por su parte, Mario Carrillo, director de campañas de America’s Voice advirtió que «ineludiblemente, esto también es una tragedia política». El activista también incluyó entre sus críticas al programa Protocolos de Protección a Migrantes (MPP), también conocido como «Quédate en México», que obliga a los solicitantes de asilo esperar en el país vecino el desarrollo de sus procesos.
«Necesitamos un nuevo enfoque: uno que saque a los contrabandistas y traficantes del negocio», insistió Carrillo.
Para Angélica Salas, directora de la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes (CHIRLA) se unió a las críticas e hizo un llamado al Congreso y el Gobierno del presidente Joe Biden para que «actúe» y prevenga este tipo de tragedias.
«Los esfuerzos actuales para renovar y transformar las leyes de inmigración han sido tibios y se necesita hacer más», consideró la activista.
En contraste, el gobernador de Texas, Greg Abbott, culpó al presidente Biden de las muertes argumentando que «son el resultado de sus letales políticas de fronteras abiertas».
Carrillo calificó de «obscena» la respuesta del gobernador republicano. «Nos recuerda que deshumanizar a quienes buscan una vida mejor para ganar puntos políticos es despreciable. Nuestros líderes electos deberían participar en una reevaluación seria de un conjunto fallido de políticas, no en una confusión política barata».
El presidente Joe Biden ha prometido una investigación sobre la tragedia. Este martes el gobierno del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, también indicó que se realizará una investigación en ese país sobre el hecho.