‘Perspectivas LatAm 2025’, elaborado por la organización británica de investigación y debate sobre Latinoamérica Canning House, analiza las tendencias políticas, económicas y sociales para la región en 2025.
Por EFE.
América Latina tiene potencial para liderar la transición energética global con su acceso a fuentes de energía renovables y a los minerales estratégicos que la hacen posible, indica un informe presentado este martes en el Reino Unido.
‘Perspectivas LatAm 2025’, elaborado por la organización británica de investigación y debate sobre Latinoamérica Canning House, analiza las tendencias políticas, económicas y sociales para la región en 2025.
El documento se presentó en Londres ante un foro de inversores, diplomáticos y empresas interesadas en la región, con la asistencia, entre otros, de la representante para las Américas del ministerio de Exteriores británico, Jenny Chapman.
Según los autores, América Latina «está bien posicionada para liderar la transición energética global», pues, aunque países como Argentina y México deben reducir su dependencia de los hidrocarburos, «la intensidad de las emisiones de la región está por debajo del promedio mundial».
Los analistas, entre ellos David Purkey del Instituto Ambiental de Estocolmo (Suecia), constatan no obstante en el informe que «existen problemas con la combinación actual de combustibles», en particular una dependencia excesiva de la energía hidroeléctrica en algunos territorios y dificultades en otros para obtener licencias de explotación de renovables.
El documento menciona «la fuerte dependencia de Ecuador de la energía hidroeléctrica», que ha provocado «cortes energéticos significativos durante las sequías, exacerbados por el cambio climático».
Si bien la región tiene muchos recursos para generar energía eólica y solar, «deben mejorarse los acuerdos con las comunidades locales» para aprovecharlos.
Con sus reservas de minerales clave como el litio, necesario para fabricar baterías eléctricas, Latinoamérica tendría que «desarrollar protocolos de minería responsables», lo que podría «diferenciar a la región en el mercado global», apuntan los expertos.
El informe señala también que es necesario hacer más progresos para alcanzar el objetivo de una conservación del 30 % para 2030, con una adecuada evaluación de las áreas protegidas.
Si Latinoamérica sienta una base sólida para su producción de renovables, ello «ayudará a reducir la vulnerabilidad al clima de los sistemas hidroeléctricos y acelerará la eliminación gradual de los combustibles fósiles», concluye el documento.