La mayor parte de los consumidores, sin importar su generación, busca interactuar con los bancos a través de experiencias fluidas y en muchos casos casi exclusivamente digitales.
Por Agustín Schachmann, Director de Servicios Financieros, y Ángel Alija, SVP de Telecomunicaciones en Oracle para América Latina
Desde hace años venimos viendo un ascenso constante de la digitalización en la industria bancaria, con instituciones financieras que modernizan las experiencias de los clientes, simplifican procesos complejos e integran funciones de negocio a través del uso de la tecnología.
Hoy tenemos la oportunidad de resolver los mayores desafíos de la industria. Empoderar a las instituciones financieras para que brinden servicios a través de medios nuevos e innovadores mientras mejoran los canales ya existentes parece ser la estrategia para que sus (cada vez más) clientes digitales realicen operaciones bancarias de forma fácil y transparente. Con una previsión de 2.500 millones de personas en todo el mundo que utilizarán activamente la banca online para 2024, el momento para que las instituciones financieras adopten soluciones tecnológicas y transformen sus operaciones y viejos sistemas es ahora.
La mayor parte de los consumidores, sin importar su generación, busca interactuar con los bancos a través de experiencias fluidas y en muchos casos casi exclusivamente digitales. Un informe reciente identificó a los baby boomers como el segmento de consumidores fintech de más rápido crecimiento, con un uso entre los mayores de 56 años del 79% (duplicándose año tras año). Como era de esperar, las generaciones más jóvenes utilizan cada vez más los canales exclusivamente digitales: el 72% de los millennials y generación Z prefieren la banca móvil a la tradicional.
La próxima generación de tecnología de red (5G) tiene un tremendo impacto en los clientes y en la forma en que sus instituciones financieras los atienden, considerando especialmente el papel que juegan los datos en términos de mejorar la experiencia del usuario. Dado que 5G puede alcanzar velocidades 20 veces más rápidas que las redes 4G LTE, eso permitiría que los dispositivos se comuniquen y compartan datos más rápido que nunca. Y los niveles de seguridad de esa información siguen los más altos estándares.
Estas híper-conexiones pueden incluso respaldar las finanzas integradas y satisfacer a los clientes donde se encuentren con las opciones financieras que necesitan, ya sea un préstamo, un plan de pagos, un seguro u otra necesidad.
A diferencia de sus predecesores que estaban enfocados en el consumidor, la red 5G fue diseñada principalmente para casos de uso industrial. Aun así, sus capacidades se extienden para transformar la vida de los consumidores. 5G ayuda a personalizar las experiencias a través de la recopilación de cantidades masivas de datos generados por los dispositivos de los consumidores. Su latencia ultra baja implica la recopilación y agregación de información en tiempo real para generar recomendaciones a partir de las preferencias aprendidas de los clientes.
Si los consumidores eligen compartir los datos de sus dispositivos, los bancos podrían adaptar los servicios y las ofertas que tienen disponibles para ellos. Según una encuesta reciente realizada por Oracle, esto es muy importante para los consumidores millennials. Más de la mitad (55%) elegirá un proveedor de servicios financieros que le ofreciera productos en función de su momento de vida. Ya sea una forma de ahorrar más en su próxima visita al supermercado o un descuento por ir a su restaurante favorito, la red puede agregar y analizar datos para fortalecer el elemento de personalización.
5G también puede permitir experiencias emergentes, incluidas la realidad virtual y aumentada, que van desde el comercio virtual hasta jornadas inmersivas para los clientes. Imagínense si quisieran hablar con un asesor financiero sobre un préstamo para una primera vivienda, podrían incluso optar por encontrarse con un asesor holográfico en el metaverso, pero desde la comodidad de su hogar.
En relación a la seguridad de esa gran cantidad de datos, la economía digital requiere una red que pueda escalar y que sea flexible para manejar diferentes tipos de información e interoperabilidad con la tecnología existente – pero siempre garantizando que su seguridad y privacidad no sean vulneradas.
Las aplicaciones y herramientas tecnológicas de próxima generación tienen el potencial de redefinir los servicios financieros. Y en algunos casos, ya están influyendo en las estrategias de activos digitales. Hemos visto el inicio de varias iniciativas que utilizan blockchain, impulsando el movimiento hacia las finanzas descentralizadas (DeFi) y, esencialmente, desagregando las finanzas tradicionales. Todos tienen como objetivo reemplazar las transacciones administradas centralmente con relaciones entre pares para un espectro completo de servicios financieros: banca diaria, préstamos personales y para el comercio. Blockchain facilita aún más los intercambios y crea nuevos mercados. Con 5G, el crecimiento de la interconexión es aún mayor, brindando una mayor eficiencia en toda la industria.
Aun siendo una industria compleja, exigente y altamente regulada, los servicios financieros han podido evolucionar rápidamente para brindar atención centrada en el cliente, apoyándose en la innovación para combatir el crimen financiero e impulsar la eficiencia. Esta mentalidad ha mantenido a las instituciones financieras relevantes y competitivas. Y 5G puede ser el próximo gran habilitador de la industria.