Compañía trabaja iniciativas sociales de gran impacto con UNICEF, Water for People y Plan Internacional.
Por Revista Summa
Kimberly-Clark, la multinacional estadounidense de bienes de consumo, publicó su Informe Anual de Sostenibilidad , que incluye una actualización de los avances de la empresa hacia su estrategia y objetivos de sostenibilidad para el 2030, los cuales están destinados a abordar los retos sociales y ambientales de la próxima década.
La compañía busca mejorar la calidad de vida y el bienestar de millones de personas en comunidades vulnerables de todo América Latina; además, de reducir su huella medioambiental. Como parte de este proceso, Kimberly-Clark avanza por medio de iniciativas que han impactado más de 25 millones de personas en todo el mundo, según el nuevo Informe Global de Sustentabilidad.
“Nuestros objetivos de sostenibilidad para 2030, incluyen la protección de los recursos naturales, el enfoque en la inclusión y la diversidad y nuestra ambición de promover el bienestar de millones de personas en la región, son fundamentales para nuestro propósito de brindar un mejor cuidado para un mundo mejor”, comentó Gonzalo Uribe, presidente de Kimberly-Clark para Latinoamérica.
Impacto social
Kimberly-Clark y sus marcas realizan acciones y programas que buscan alcanzar el objetivo de mejorar el bienestar millones de personas en comunidades vulnerables para 2030, a través de alianzas con organizaciones no gubernamentals (ONG) como UNICEF, Water for People y Plan International. Además de los programas corporativos:
- “Baños Cambian Vidas” de la marca Scott® benefició a más de 115.000 personas en 2020 y 2021 en alianza con Plan Internacional y Water for People, para mejorar el acceso al saneamiento básico en América Latina.
- “Un abrazo para cada bebé” de la marca Huggies®, alcanzó a más de 2.2 millones de personas en alianza con UNICEF, con el fin de ayudar a los niños y niñas a crecer en un entorno seguro que les permita prosperar y alcanzar su máximo potencial.
- “Ella Puede”, de la marca Kotex®, impactó a más 500.000 mujeres y niñas en 2020 y 2021 en alianza con Plan Internacional, con el propósito de empoderarlas para progresar.
Impacto ambiental
La conservación del agua es fundamental para Kimberly-Clark. Por ello, a partir de 2021, la compañía ha realizado un significativo esfuerzo para reducir el uso de este recurso en sus instalaciones en un 34% en América Latina, donde tres de sus plantas de producción destacan en este aspecto:
- Las instalaciones de Kimberly-Clark en Santa Cruz, Bolivia, redujeron su consumo de agua en más del 86% desde 2015, lo que equivale a llenar más de 86 piscinas olímpicas.
- Las instalaciones ubicadas en Sitio Del Niño en El Salvador, redujeron su uso de agua en un 68% desde 2015, lo que equivale a llenar más de 500 piscinas olímpicas.
- La planta de Puente Piedra en Perú, redujo su uso de agua dulce en 2021 en un 40% mediante la instalación de un biorreactor de membrana de última generación para filtrar y reutilizar el agua.
Kimberly-Clark también busca maximizar el uso de energía limpia con la implementación de paneles solares en sus instalaciones. Por ejemplo, el Centro de Distribución de Kimberly-Clark en Guatemala funciona con energía solar: 461 paneles solares abastecen las necesidades de estas instalaciones al producir 250,6 megavatios hora al año, es decir, la energía equivalente al consumo anual de 70 hogares.
De igual forma, la planta de cogeneración de energía de Kimberly-Clark, en Papeles del Cauca (Colombia), genera una importante contribución a la reducción del consumo de energía de fuentes externas. Actualmente, produce 9,5MW en energía eléctrica para alimentar la maquinaria de la compañía para producir la fabricación de productos de papel.
Asimismo, la compañía tiene un fuerte compromiso con el reciclaje, la reutilización, el compostaje y el procesamiento de todos los residuos generados en sus operaciones, consiguiendo que el 85% de las fábricas de la compañía en Latinoamérica no envían desechos a vertederos.
Inclusión y diversidad
Kimberly-Clark fomenta una cultura de inclusión que reconoce, valora y celebra las diversas perspectivas. De acuerdo con sus pilares, el año pasado centró sus actividades en la educación de los líderes sobre los motivos por los que la inclusión y la diversidad son esenciales para ser cada vez más innovadores. Esto, a su vez, busca fomentar la construcción de equipos de alto rendimiento, inclusivos y diversos que permitan fortalecer una cultura corporativa.
También, la compañía toma medidas para aumentar el número de personas discapacitadas contratadas, para promover acciones que beneficien los intercambios entre generaciones, y ha liderado comités de planificación e implementación de iniciativas para la inclusión de grupos étnicos y de la comunidad LGBTQ+. Además, Kimberly-Clark equilibra el número de mujeres en puestos de liderazgo el que, actualmente, alcanza alrededor del 40% de la organización.
“En el 2021 alineamos nuestros esfuerzos para cumplir con nuestro objetivo de bridar un mejor cuidado para un mundo mejor, a través de los productos que fabricamos, los lugares de trabajo que creamos y las comunidades a las que servimos. En la próxima década nos mantendremos firmes en la búsqueda de iniciativas de sostenibilidad que nos permitan seguir cuidando a las personas a las que servimos, al mismo tiempo que protegemos nuestro planeta”, concluyó Uribe.