La pandemia del COVID-19 impulsó la digitalización de numerosas actividades y también aceleró la adopción y la consolidación de las finanzas digitales desde las plataformas fintech en la región.
Por Revista Summa
El ecosistema fintech en América Latina y el Caribe ha experimentado un rápido crecimiento y se ha consolidado como un actor clave para responder a las demandas y necesidades de los consumidores financieros de la región, de acuerdo con la tercera edición del informe Fintech en América Latina y el Caribe: un ecosistema consolidado para la recuperación, publicado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), BID Invest y Finnovista.
El número de plataformas Fintech alcanzó 2.482 en 2021, lo que representa un crecimiento del 112 por ciento entre 2018 y 2021. Además, casi una cuarta parte de las fintech a nivel mundial, un 22,6 por ciento, son latinoamericanas y caribeñas. La concentración en el número de plataformas cambió poco frente a la publicación anterior y sigue siendo liderada por Brasil (31 por ciento del total), seguido por México (21 por ciento), Colombia (11 por ciento), Argentina (11 por ciento) y Chile (7 por ciento).
El crecimiento fue impulsado por una creciente demanda de servicios financieros que no están siendo cubiertos por el sector financiero tradicional, un aumento de la demanda por servicios financieros digitales causadas por la pandemia del COVID-19 y cambios regulatorios que aumentaron la transparencia y la seguridad para los inversores en estas plataformas, de acuerdo con el estudio.
“El estudio demuestra que el ecosistema fintech se están convirtiendo en una pieza clave para promover una mayor inclusión financiera,” dice Juan Antonio Ketterer, jefe de la División de Conectividad, Mercados y Finanzas en el BID.
“Desde el BID estamos comprometidos en apoyar el desarrollo de este sector, pues creemos que las fintech ofrecen un gran potencial para expandir el crédito para sectores como las micro, pequeñas y medianas empresas y segmentos de poblaciones comúnmente excluidas, como las mujeres. Esperamos que este estudio sirva de insumo para promover un ecosistema en donde las fintech sigan creciendo y potenciándose para apoyar el desarrollo sostenible de América Latina y el Caribe”, manifiesta Ketterer.
Detrás de los principales mercados, hay seis países que abarcan el 14 por ciento del total de las empresas fintech de la región, cuyo ecosistema aún es emergente pero que experimenta tasas de crecimiento importantes. Perú se sitúa como líder de este grupo, seguido de Ecuador y República Dominicana, en términos de número de emprendimientos fintech actualmente activos.
Segmentos más importantes
El estudio también ofrece un análisis de los segmentos más importantes en los últimos tres años en la región. Aunque el segmento de Pagos y Remesas sigue siendo de mayor peso, representando 25% del mercado, impulsado por recientes desarrollos regulatorios en Brasil y México, el estudio destaca que los segmentos de Préstamos Digitales (19 por ciento) y crowdfunding (5,5 por ciento) están empezando a ser mayoría en la región. A estos segmentos le siguen las Plataformas de Tecnologías Empresariales para Instituciones Financieras (15 por ciento), Gestión de Finanzas Empresariales (11 por ciento), entre otros.
Otros datos clave del estudio, incluyen:
- El número de plataformas fintech que ofrecen servicios bancarios digitales, principalmente a través de aplicaciones móviles, pasó de 28 en 2018 a 60 en 2021.
- El 36 por ciento de las startup fintech encuestadas presentan soluciones que implican a los segmentos de población total o parcialmente excluidos del sistema financiero formal.
- Los resultados de la encuesta realizada por el BID y Finnovista muestran un aumento en el promedio de iniciativas fintech que cuentan con una mujer en el equipo fundador. Desde el último informe, el promedio de fintech con una mujer fundadora o cofundadora en la región creció del 35 por ciento en 2018 al 40 por ciento en 2020.
- El incremento en la adopción de tecnología móvil ha detonado el surgimiento de plataformas insurtech que, directamente, ofrecen productos de seguros de acuerdo con las necesidades de los usuarios. El 73 por ciento de los emprendimientos identificados en 2020 operando activamente en América Latina ofrecen productos de seguros. En 2018 esta proporción era de 60 por ciento.
Avances regulatorios
El informe (que se puede descargar aquí) también enumera los retos en materia de políticas públicas que se han venido superando en la región. Para ello, el informe incluye por primera vez un resumen de la regulación fintech en la región y muestra la adopción de innovaciones regulatorias: la puesta en marcha de sandbox regulatorios y hub de innovación, que han abierto espacios de prueba o diálogo en países como Bahamas, Brasil, Colombia, Costa Rica, Guatemala, El Salvador y República Dominicana. Asimismo, destacan avances regulatorios como el avance en crowdfunding en Brasil, Colombia, Ecuador, México o Perú, y la habilitación de finanzas abiertas en Brasil y México.
Inversión
“Aun cuando las perspectivas de recuperación para América Latina no son aún muy claras, el sector fintech vive en estos momentos una etapa que podría categorizarse de exuberancia. Este sentimiento se ve reflejado por la inversión disponible para emprendimientos, ya sea en forma de deuda o de capital, que ha seguido una trayectoria creciente durante un periodo donde las propuestas de valor ofrecidas por las fintech han sido todavía más relevantes”, señala Andrés Fontao, managing partner en Finnovista.
La inversión en Fintech en la región, durante 2021, lideró el número de inversiones de venture capital y acaparó el 39% del monto invertido en la región en 2021.
Sobre el estudio
Fintech en América Latina y el Caribe: un ecosistema consolidado para la recuperación ha sido posible gracias a la colaboración de BID, junto con BID Invest y Finnovista, países y aliados estratégicos en la región, que, desde 2016, han publicado informes que generan un enorme interés entre las comunidades que componen el ecosistema fintech. Estos informes se han constituido como una de las principales fuentes de información sobre este sector y apoyan la estrategia Visión 2025 del BID de impulsar el desarrollo de las PYMES y la promoción de una mayor equidad de género en sus países miembros.