La inteligencia artificial transforma el nearshoring, y Panamá tiene con qué competir: ubicación estratégica, talento adaptable y experiencia en servicios globales.
Por Revista Summa
Panamá ha sido históricamente un punto neurálgico del comercio global. Por su canal transita más del 5% del comercio marítimo mundial, y su economía gira en torno a sectores clave como la logística, el BPO y los servicios financieros. Sin embargo, con la automatización y la inteligencia artificial (IA), ese liderazgo podría estar en juego.
“La IA no es el futuro, es el presente. Y Panamá tiene todo para aprovecharla —o perder terreno si no actúa a tiempo”, advierte Guillermo Salas Dalsaso, experto en innovación tecnológica.
Desde la optimización de rutas marítimas hasta la automatización de procesos bancarios y la gestión inteligente del servicio al cliente, la IA está reconfigurando cómo se produce y se entrega valor. En Panamá, esto impacta de forma directa a industrias que generan miles de empleos, como el BPO (más de 30 mil empleos formales) y la logística.
“Las empresas panameñas que no integren tecnologías inteligentes serán más costosas y menos atractivas para el comercio internacional”, afirma Salas.
En sectores como banca y finanzas, donde Panamá aspira a consolidarse como hub regional, la automatización ya redefine procesos críticos: análisis de riesgo, detección de fraude y atención al cliente. “La competencia ya no es solo por talento humano, sino por quién sabe trabajar mejor con la IA”, agrega.
Lejos de eliminar empleos, la IA exige una reconversión de roles y mentalidades. Para Salas, el foco no debe estar en “proteger puestos”, sino en diseñar valor profesional dentro de cada industria.
Tres claves para no quedar rezagado:
1. Interactuar con IA ahora mismo: ChatGPT, automatización, análisis de datos. Sin experiencia práctica, no hay aprendizaje real.
2. Aprender habilidades, no solo títulos: Los cursos gratuitos de Google, OpenAI o NVIDIA hoy valen más que un diploma desactualizado.
3. Pensar en ecosistemas, no en cargos: ¿Cómo puedo aplicar IA para amplificar mi aporte en logística, banca o comercio?
“La IA no reemplaza a las personas. Reemplaza a quienes no evolucionan”, sentencia el experto. El modelo de outsourcing tradicional, centrado en volumen y bajo costo, está dando paso a una lógica de alto valor: especialización, velocidad y co-creación. En este contexto, Panamá tiene la oportunidad de convertirse en un socio estratégico si acelera ciertas transformaciones.
Tres pilares para un país competitivo en la era de la IA:
1. Talento técnico con conocimiento local: Formar profesionales que entiendan logística panameña, regulaciones financieras y operación de puertos… y que además manejen IA aplicada.
2. Infraestructura tecnológica al servicio de sectores clave: Conectividad avanzada en zonas portuarias, soporte técnico local para mantener sistemas automatizados.
3. Alianzas para innovación real: Estado, empresas y universidades deben crear hubs tecnológicos que desarrollen soluciones adaptadas a la realidad panameña.
“El futuro no se planifica en décadas. Se entrena en ciclos de 12 a 18 meses. “Panamá no puede quedarse en una versión analógica del comercio del siglo XXI.”, advierte Salas.
Guillermo también subraya que la enseñanza superior panameña debe dejar atrás la rigidez tradicional. La nueva economía necesita formación modular, continua y basada en habilidades prácticas. La IA debe integrarse desde el primer año como parte esencial del currículo.
Perfiles emergentes que Panamá debe impulsar
● Especialistas en logística inteligente: con dominio de inventarios, puertos y plataformas predictivas.
● Analistas financieros con IA: capaces de interpretar contexto económico, regulaciones y datos masivos.
● Agentes híbridos en experiencia del cliente: que sepan cuándo dejar actuar al chatbot… y cuándo intervenir con empatía y criterio.
Panamá tiene el talento y la ubicación, ahora necesita decisión. La IA no va a definir su futuro, lo va a definir la velocidad y calidad con la que el país decida evolucionar junto con ella.