Reservar un alojamiento fuera del planeta tierra será posible en los próximos tres años. ¿cómo será la experiencia?
POR Daniel Rosales
¡De ciencia ficción a la realidad en 2025! El primer hotel espacial ya tiene fecha para abrir sus puertas. La buena noticia es que para vivir una experiencia “fuera de órbita” no se requerirá ser astronauta, bastará solo con un entrenamiento básico para ir preparado.
Tim Alatorre, arquitecto estadounidense de origen mexicano, es el encargado de aterrizar el proyecto. Se preguntaba por qué no se estaban abriendo opciones para que la gente pudiera viajar al espacio, ante lo cual creó Orbital Assembly Corporation, una compañía que desarrolla y opera estaciones espaciales con capacidad de gravedad en órbita, en el espacio cislunar y en todo el sistema solar. Eso permitirá a la humanidad trabajar, jugar y prosperar en el ecosistema espacial.
Su primer paso será colocar en la órbita terrestre un módulo de 400 m2 de ocho estancias (cuatro serán habitaciones) en el que podrán viajar cuatro personas, dos tripulantes y dos pasajeros, que llegarán al destino meses después. En cuanto esté lista la primera estación, la idea es añadir más módulos. Para entonces habrá cabida para 28 personas, cuatro tripulantes y 24 turistas.
La siguiente labor, si la demanda del complejo espacial se consolida, será acondicionar una estación con gravedad artificial y capacidad para 400 personas, donde no sea necesario un entrenamiento especial para poder quedarse.
La estadía espacial
Los viajeros podrán disfrutar de la experiencia durante estancias de cuatro días. Se espera que los primeros ayuden y participen en las investigaciones de la estación espacial, mientras que con la ampliación del hotel se irán añadiendo espacios y actividades para realizar a bordo. Esto brindará la oportunidad de alargar el alojamiento hasta los 10 o 15 días. Con ventanas hacia las estrellas, los huéspedes tendrán vistas únicas para observar la tierra, además, podrán realizar juegos y deportes.
Habrá una mezcla de gravedad, se podrá experimentar la microgravedad, jugar en la gravedad artificial y simular cómo es andar en la luna.
Desafíos fuera de órbita
Cuando inició el proyecto, la empresa tuvo que resolver tres factores para que, sin ser astronauta, una persona pudiera pasar un tiempo en una estación aeroespacial. Para ello, ya logró adaptar tecnología adecuada y cuenta con la experiencia de expertos que saben cómo soportar la vida fuera de la tierra. Bajar los precios también era primordial y se están dando las condiciones para ello. Desde la década de 1970 y hasta hace unos años, el coste de llevar un kilogramo al espacio era de US$7.800, sin embargo, en el último quinquenio el costo disminuyó a US$3.400 y se prevé que siga bajando.
Otra buena noticia es que entidades públicas y privadas con la capacidad y voluntad de concretar el proyecto han confirmado su apoyo e iniciaron acciones para avanzar.
¿Cuánto costará?
Actualmente, solo hay dos empresas capaces de llevar pasajeros al espacio: una rusa y una estadounidense, a un precio que ronda los 50 millones de euros (US$49 millones). No obstante, Orbital Assembly garantiza que quedarse en el hotel será más barato, en comparación con la competencia.
El alto costo de llevar turistas al espacio se centra en la fase de los entrenamientos, formación básica
de emergencias y protocolos para saber cómo operar la estación espacial, sin embargo, la meta es bajar
el precio por debajo de los 10.000 euros (US$9.800) a largo plazo y que cualquier persona pueda ir sin entrenamiento.