Emprendedores consideran que los hoteles cápsula pueden jugar un papel importante en la reactivación de la economía de los países.
Por EFE
Emprendedores colombianos diseñaron un hotel en Bogotá en el que en vez de las tradicionales habitaciones se ofrece hospedaje en cápsulas, un «modelo futurista» que ya se emplea en Japón y en China.
El proyecto consta de cápsulas modulares fabricadas con materiales de alta tecnología, que tienen partes importadas y otras fabricadas en el país.
La cápsula estándar tiene 85 centímetros de ancho por 85 centímetros de alto y 2 metros de largo. La VIP tiene un metro de ancho por un metro de alto y 2 metros de largo. Esta última cuenta también con una tablet y un ventilador.
«Lo que estamos haciendo es innovando en un área que no se ha hecho, pues los hoteles tradicionales no han cambiado prácticamente en nada desde hace muchos años y ofrecemos una experiencia nueva para los turistas y viajeros todo a bajo costo sin renunciar al confort», dijo a Efe Álvaro Ovalle, director ejecutivo de la empresa hotelera CAPS Future Rooms.
Al ser modulares, las cápsulas se pueden armar en hileras de dos, tres o cuatro, lo que permite optimizar las áreas sin renunciar a los espacios sociales que tiene el hotel.
«Nosotros funcionamos como un hotel, es decir tenemos amplias áreas sociales que los huéspedes pueden compartir», aclaró Ovalle, quien detalló que la noche cuesta entre 7 y US$10 y que el lugar cuenta con casilleros individuales para los equipajes.
La empresa tiene dos establecimientos de este tipo en Bogotá: en la central de Chapinero y en Kennedy, en el suroeste de la capital, muy cerca del hospital de la zona.
Este último es ahora utilizado por familiares de pacientes que están internados en ese hospital por la COVID-19, personal de salud y otros viajeros, aseguró Ovalle.
VISIÓN FUTURISTA
«Lo que estamos haciendo en Colombia es adelantarnos al futuro, haciendo una especie de microhoteles, lo que en el futuro será una tendencia», afirmó el ejecutivo, quien espera que el proyecto pueda desarrollarse a través de franquicias en otras ciudades del país y más adelante en toda Latinoamérica.
Actualmente el hotel opera muy por debajo de su capacidad debido a las restricciones impuestas por el Gobierno a raíz de la pandemia del coronavirus.
«Operamos por debajo de nuestras capacidades y cumplimos con todos los protocolos de bioseguridad y desinfección necesarias para garantizar una estadía segura», dijo Ovalle, quien confía en que superada la pandemia el negocio retome el rumbo creciente que tenía al comienzo del año.
Los emprendedores consideran que los hoteles cápsula pueden jugar un papel importante en la reactivación de la economía del país, afectada gravemente por la pandemia, debido a sus precios y el alto componente en innovación.
«Lo que estamos ofreciendo es una alternativa más barata que un hotel y más cómoda que un hostal», agregó Ovalle al detallar que el hotel tiene una sala de televisión, cafetería y bar.