El lunes las fuerzas de seguridad de Guatemala disolvieron a la fuerza a la caravana de más de 6.000 hondureños que buscaban llegar a EE.UU.
Por EFE
El Instituto Guatemalteco de Migración aseguró este lunes que más de 1.800 migrantes que integraban la masiva caravana que salió la semana pasada de Honduras hacia Estados Unidos han sido retornados a su país en los últimos días de forma obligatoria.
Además de los 1.726 migrantes hondureños que en total han sido devueltos a su país por Migración guatemalteca, hay otros 96 salvadoreños y cinco nicaragüenses que fueron remitidos por parte de dicha autoridad migratoria.
De los migrantes centroamericanos retornados a su país, al menos 338 son menores de edad, puntualizó la entidad migratoria en su informe diario de la situación de la caravana formada el pasado 15 de enero y que cruzó a Guatemala por la frontera de El Florido.
Ninguno de los niños atendidos por las autoridades guatemaltecas ha sido un menor sin acompañar, aclaró la entidad migratoria, que también descartó que alguno de los integrantes de la caravana haya solicitado refugio en el país centroamericano.
Este lunes las fuerzas de seguridad de Guatemala disolvieron a la fuerza a la caravana de más de 6.000 hondureños que buscaban llegar a EE.UU. y que se encontraban varados en el departamento de Chiquimula, 177 kilómetros al este de la Ciudad de Guatemala.
Honduras, por su parte, exhortó el domingo al de Guatemala a investigar la represión de cuerpos de seguridad de ese país contra miles de hondureños que intentan llegar a Estados Unidos de manera ilegal, tras un enfrentamiento en horas de la mañana cuando la caravana quiso avanzar en Chiquimula.
Pero este lunes, Guatemala rechazó la «falta de cumplimiento» por parte de las autoridades hondureños de los acuerdos alcanzados en semanas anteriores para «frenar y disuadir» a la caravana.
El Gobierno guatemalteco, que desde hace un año lidera Alejandro Giammattei, recordó que entre los compromisos de Honduras y demás participantes de las reuniones estaba «apoyar en el objetivo de disuadir, atender y retornar de manera segura a las personas que quisieran formar parte de dicho flujo masivo de personas».
Los hondureños forman parte de una caravana migrante conformada por más de 9.000 personas, según cálculos oficiales, que salió desde San Pedro Sula, ciudad del norte de Honduras, en distintas fases los pasados miércoles, jueves y viernes.
Los otros 3.000 migrantes hondureños han logrado avanzar en algunos casos y otros han emprendido el viaje de vuelta a su país.