COVID-19: las habilidades tecnológicas de profesores y estudiantes marcaron la diferencia.
Por Revista Summa
Este año, cientos de centros educativos fueron sorprendidos por una crisis sin precedentes, viéndose en la obligación de cerrar sus puertas para reducir el riesgo de contagios en niños y adolescentes. La covid-19 ha alterado los procesos de enseñanza-aprendizaje, pero sin duda también ha llevado la innovación a muchas instituciones en tiempos récord.
El paso a la enseñanza remota ha sido un proceso difícil para algunos y menos complicado para otros. ¿De qué ha dependido? De su visión sobre la tecnología y su impacto en el futuro de la educación. Enfrentar este reto implica un replanteamiento de lo que se enseña y del cómo y cuándo se hace. Esta nueva realidad, también requiere de nuevas habilidades tanto de los estudiantes como de los profesores.
ETC Iberoamérica ha sido consciente de esta necesidad y desde 1996 se ha enfocado en el desarrollo de habilidades tecnológicas en el sistema educativo guatemalteco. “Estamos seguros que la tecnología y las habilidades digitales son claves para formar jóvenes con alto sentido de liderazgo y pensamiento crítico. Las demandas profesionales futuras requerirán de profesionales que cuenten con competencias que respondan a los retos futuros y la única manera de lograrlo, es en invertir y luchar por una educación innovadora”, expresó Brenda Nova, gerente regional de ETC Iberoamérica.
Más de 100 instituciones educativas aliadas a la empresa han adoptado las tecnologías como elemento integral de la formación de sus estudiantes y han trabajado en la enseñanza de habilidades digitales competitivas, resultando beneficioso en medio de esta pandemia que traspasó fronteras.
Entre estas instituciones, están el Centro Educativo El Valle, Bilingüe Vista Hermosa, Colegio Metropolitano, Colegio Montano Cortijo, Colegio Bethania, San José de los Infantes y el Instituto Técnico de Capacitación y Productividad -INTECAP-, las cuales tienen más de 15 años de alianza con Microsoft y quienes suman 4,000 alumnos certificados de julio de 2019 a junio de 2020.
Estos centros educativos lograron alcanzar estándares de Certificación Internacional en Competencias en el uso de Microsoft Office, llegando a más de 13,500 alumnos que ya se encontraban preparados para este cambio forzoso. Guatemala se ubica como el segundo país con más certificaciones en la región latinoamericana, después de México.
Pablo Bausilli, Large Accounts Director de Certiport señala que “al ofrecer una plataforma fundacional accesible y de amplio espectro, Certiport contribuye con una base de habilidades que permite a los sistemas educativos y a las personas alcanzar más rápidamente nuevas capacidades y destrezas. El esfuerzo hecho en Guatemala por ETC y el grupo de instituciones educativas que nos acompaña nos posiciona al lado de México en cantidad de certificaciones este año, delante de países como Colombia, Chile, Argentina y otros que no han podido reaccionar con la misma versatilidad”.
Adicionalmente, de forma anual, alrededor de 200 profesores se certifican como Microsoft Certified Educator, un estándar que valida que los educadores tienen las competencias de alfabetización tecnológica global para brindar una experiencia de aprendizaje rica y personalizada. De esta manera, profesores y alumnos pudieron seguir enseñando y aprendiendo con herramientas tecnológicas colaborativas y de comunicación de una forma más fluida.
“En este nuevo mundo del todo remoto, miles de educadores y estudiantes alrededor del mundo han comprendido el enorme potencial de innovación, de personalización y de democratización del aprendizaje que trae consigo la virtualidad”, aseguró Roberto Marroquín, gerente País de Microsoft Guatemala. Gracias a la tecnología y a las herramientas de colaboración remota el aprendizaje no se detuvo, pero sí evolucionó. Este año escolar sin duda ha sido diferente, y tanto profesores como estudiantes seguirán trabajando para desarrollar nuevas habilidades. Sin duda serán de gran utilidad para preparar a las futuras generaciones para los trabajos del siglo XXI.