GM señaló en un comunicado que la web de CarBravo será lanzada en la primavera de este año.
Por EFE
General Motors (GM) anunció este martes que lanzará un nuevo servicio para la compraventa de vehículos usados, tanto «online» como en concesionarios, denominado CarBravo con el que competirá con los gigantes de ventas en internet como Carvana o CarMax.
El anuncio del nuevo servicio de GM se produce casi un año después de que Ford lanzase un producto similar denominado Ford Blue Advantage.
GM señaló en un comunicado que la web de CarBravo será lanzada en la primavera de este año y que la compañía empezará a reclutar de forma inmediata a los concesionarios de las marcas Chevrolet, Buick y GMC que participarán en el servicio.
La cuarta marca de GM, Cadillac, posicionada en el mercado de lujo, está trabajando en su propio servicio de venta de vehículos usados.
El fabricante de automóviles dijo que la creación de CarBravo proporcionará a los consumidores más opciones y el acceso a mayores existencias de vehículos usados. Se calcula que los concesionarios de GM tienen un inventario de unos 400.000 vehículos usados.
El presidente de GM Norteamérica, Steve Carlisle, afirmó que los vehículos que estarán disponibles en CarBravo procederán de concesionarios de todo el país así como del inventario central de vehículos usados de GM.
Carlisle también dijo que el servicio CarBravo ofrecerá tanto vehículos de las marcas de GM como de otros fabricantes.
«CarBravo está diseñado para proporcionar a los clientes la conveniencia de comprar de la forma que quieran, donde quieran, en internet, en el concesionario o en ambos», añadió Carlisle.
Todos los vehículos en CarBravo serán inspeccionados y «acondicionados» para cumplir los estándares del servicio.
La decisión de GM de lanzar CarBravo se produce en un momento en el que el mercado de vehículos usados está alcanzando sus niveles históricamente más elevados por la escasez de automóviles nuevos debido a la crisis de los chips.
Según los datos proporcionados por GM, el 70 % de los vehículos que se venden anualmente en Estados Unidos son usados, y muchas de estas ventas están controladas por empresas de internet como Carvana y CarMax.