Mientras las economías reabren gradualmente en medio de incertidumbre sobre el curso de la pandemia, los gobiernos deben garantizar que el apoyo fiscal no sea retirado demasiado rápido.
Por Xinhua
El Fondo Monetario Internacional (FMI) dijo hoy que el apoyo fiscal en respuesta a la pandemia de la COVID-19 ha sido costoso y que muchos países necesitan hacer más con presupuestos cada vez más reducidos.
De acuerdo con el informe recién publicado Monitor Fiscal de octubre 2020, los gobiernos de todo el mundo han adoptado medidas enérgicas para amortiguar el golpe de la pandemia, y las políticas fiscales totalizaron la asombrosa cifra de US$12 billones a nivel mundial.
Al destacar que estos apoyos han salvado vidas y sustentos, Vitor Gaspar, director del departamento de asuntos fiscales del FMI y sus colegas escribieron en un blog que estas medidas fiscales también son «costosas».
Esas medidas, junto con las fuertes caídas en los ingresos fiscales debido a la recesión, han incrementado la deuda pública global a un nivel sin precedentes de cerca de 100 por ciento del producto interno bruto (PIB), de acuerdo con el informe.
Mientras las economías reabren gradualmente en medio de incertidumbre sobre el curso de la pandemia, los gobiernos deben garantizar que el apoyo fiscal no sea retirado demasiado rápido, destacó el funcionario del FMI.
«Como muchos trabajadores siguen desempleados, los negocios pequeños enfrentan dificultades y entre 80 y 90 millones de personas entrarán posiblemente en pobreza extrema en 2020 como resultado de la pandemia, incluso después de la asistencia social adicional, es demasiado pronto para que los gobiernos eliminen el apoyo excepcional», dijo Gaspar.
No obstante, dijo, deben volverse más «selectivos» y evitar entorpecer las reubicaciones sectoriales necesarias mientras se reanudan las actividades, y destacó que el apoyo debe redirigirse gradualmente de proteger los empleos antiguos a hacer que las personas vuelvan al empleo, así como ayudar a que las compañías viables, aunque todavía vulnerables, reabran con seguridad.
Con tasas de interés bajas y alto desempleo, impulsar la inversión pública, comenzando con el mantenimiento y aumentado proyectos, puede crear empleos y estimular el crecimiento económico, de acuerdo con el informe Monitor Fiscal.
«Las economías de mercado emergentes y de bajos ingresos que encaran restricciones financieras enérgicas necesitan hacer más con menos, volviendo a dar prioridad a los gastos y fortaleciendo su eficiencia», dijo Gaspar, quien añadió que algunas podrían necesitar apoyo financiero oficial y alivio de deuda.
Una vez que la pandemia esté bajo control, los gobiernos necesitarán impulsar la recuperación abordando los legados de la crisis, incluidos los grandes déficits fiscales y los elevados niveles de deuda pública, destacó.
En perspectiva, los países necesitarán hacer una prioridad la inversión en sistemas de salud y educación y fortalecer sus redes de seguridad social, dijo el funcionario del FMI.
Mientras que las economías comienzan a recuperarse, los gobiernos deben aprovechar este momento para alejarse del modelo de crecimiento anterior a la crisis y acelerar la transición a una economía de bajo consumo de carbón y digital, añadió.