La fábrica Modas B.I Apparel cerró operaciones ante la baja de órdenes para la costura de ropa por clientes en EE. UU., y despidió a 800 trabajadores.
Por Prensa Libre
Los efectos del coronavirus golpearon a la industria de vestuario y textil, y una fábrica ubicada en la zona 18 capitalina tuvo que cerrar operaciones a principio de mes, confirmaron fuentes del sector.
La operación dejó sin empleo a unos 800 trabajadores, entre personal operario, administrativo, de importación y exportación, así como a los proveedores directos e indirectos en la zona de influencia, al norte de la capital.
Luego de 20 años de estar en operaciones, la fábrica Modas B.I Apparel decidió retirarse del país, y cerraron la planta de manufactura ubicada en el Kilómetro 8, Carretera al Atlántico.
“Es un ajuste de la industria”, declararon directivos de la Comisión de Vestuario y Textil (Vestex) sobre la sucursal de inversionistas coreanos que decidieron mudar su producción.
La compañía elaboraba productos de alta gama de tejido plano, como playeras, camisas, pantalones, sacos, entre otras prendas que requieren una mano de obra especializada e intensa, y que despachaban a varias tiendas en Estados Unidos.
La maquinaria, equipos, y otros suministros de producción fueron adquiridos por otra fábrica de inversionistas coreanos en Guatemala.
Efecto internacional
Alejandro Ceballos, presidente de Vestex, afirmó que este es un golpe duro a la industria de una empresa que tenía más de 20 años de estar operando en el mercado guatemalteco.
“Todas las empresas están pasando muchas penas, es un cierre de una fábrica de alto calibre, y son los ajustes del problema de la pandemia con los compradores internacionales”, puntualizó.
Las cifras más actualizadas del sector señalan que están un 15% por debajo en ventas comparación con el año anterior, aunque ya se observa un horizonte de recuperación.
Ceballos indicó que la industria fue afectada en los meses anteriores y que difícilmente se pueden recuperar al igual como muchos restaurantes, émpresas de transporte, y negocios relacionados al turismo.
Particularmente a Modas B.I Apparel, según el presidente de Vestex, les impactó el cierre de varias firmas y actores grandes del mercado en los EE. UU., que demandan ciertos productos más finos y han ganado otros actores que buscan otras piezas menos especializadas.
Una temporada perdida
Fanny D. Estrada, directora de Agexport, declaró que el sector de vestuario es el que más divisas por exportaciones generar, y por lo tanto más fuentes de trabajo emplea; y en este año, el sector ya perdió una temporada de moda en EE. UU.
Las cifras de comercio exterior en el primer semestre del año señalan que por artículos de vestuario las ventas fueron de US$557.6 millones, lo que equivale a una caída del 23%, es decir, de US$167 millones menos que en el mismo periodo del año pasado cuando fue de US$724.7 millones, según el Banco de Guatemala.
En cuanto a volumen exportado, hay una caída de -25.6%, por un monto de 34.4 millones de kilos este primer semestre, cuando el año pasado fue de 46.3 millones.
Con relación a las exportaciones de materiales textiles como tejidos y telas, también hay una caída en divisas por 21.7%, y las ventas suman US$99.4 millones, menores en US$27.3 millones con respecto al 2019, cuando fue de US$127 millones.
A pesar de esa contracción, los artículos de vestuario son el producto que lidera las exportaciones del país.
Cierre ordenado
Rolando Figueroa Pérez, coordinador laboral de Vestex, expresó que el cierre de la fábrica fue ordenado y con acompañamiento de la Inspección General de Trabajo (IGT) del Ministerio de Trabajo, entidad a la que se le dio aviso de la decisión de los empresarios de cerrar las instalaciones.
“El cierre se llevó con las normas laborales, se cumplió con el pago de las prestaciones laborales al 100%; y con el resguardo de los pasivos laborales antes de entrar a una crisis económica que pudiera generar algún tipo incumplimiento, por la baja y pérdida de contratos internacionales, y que hacía insostenible el pago de la planilla”, resaltó Figueroa Pérez.
El abogado dijo que se explicó a la IGT que el volumen de las exportaciones venía con una disminución generada la tendencia desfavorable del consumo en EE. UU. provocada por el covid-19.
En este caso, expresó Figueroa Pérez, no hubo alguna previsión de parte la IGT a la fábrica, sino que constataron el cumplimiento de las obligaciones laborales con un cierre legal y los avisos correspondientes.
El perfil de los trabajadores ya tenía un pasivo laboral acumulado en promedio de 10 años, con trayectoria por el tipo de ensamble y artículos que se confeccionaban. Por otro lado, la mayoría de los trabajadores eran de la zona 18, subrayó.
Aunque no descartó que en el futuro puedan reabrir, con nuevos clientes, dijo que la principal razón del cierre fue la crisis generada por la pandemia.
“Es una planta que tiene toda la capacidad instalada e infraestructura para poder operar, y cualquier empresario puede reapertura contratos, pero es lo que ellos están analizando”, precisó el abogado.
Ceballos afirmó que la industria está trabajando a 70% de la capacidad, y en otras plantas ha habido despidos o suspensiones. “Un cierre total de una planta no se había presentado en los últimos 10 años”, aseguró.
Vestex lleva registrados otros 500 despidos en otras plantas a causa de la disminución de los contratos en el exterior.
Sector impactado
David Juárez, vicepresidente de la Cámara Guatemalteca Coreana de Comercio (Camcor), explicó la industria de vestuario y textil es el principal destino de las inversiones coreanas en el país, desde 1990.
Recordó que los artículos de vestuario son uno de los productos más impactados por la reducción de los volúmenes y los montos en divisas de exportación en el primer semestre del año, con una tendencia negativa que muestra por qué el sector esté severamente afectado.
“El principal factor es que los mercados de destinos de las prendas como EE. UU., Europa y Asia, están aplicando cláusulas de contratos para suspensión de envíos de piezas confeccionadas, y por las medidas adoptadas para la prevención del covid-19 la mayoría de las plantas redujeron significativamente sus capacidades de producción”, explicó Juárez.
Para el siguiente trimestre dijo que se proyecta una ligera baja en las exportaciones de artículos de vestuario, pero para el cuarto trimestre una recuperación para cerrar en términos no tan drásticos.
“Este es el ciclo y momento de crisis para el sector vestuario, pero podría darse una ligera recuperación”, consideró Juárez.