La construcción ha sido el principal motor de la recuperación económica, dado su efecto multiplicador sobre otras actividades productivas.
Por Revista Summa
El Índice de Volumen de la Actividad Económica (IVAE), en serie desestacionalizada, registró un aumento mensual de 5.8% en agosto de 2020, acumulando tres meses consecutivos de variaciones positivas, lo que refleja señales claras de la recuperación económica tras el efecto de la pandemia por COVID-19.
Con la reapertura económica a nivel nacional y mundial se ha registrado un mayor dinamismo de las cadenas de suministros entre los diferentes sectores productivos, favoreciendo la demanda de las exportaciones salvadoreñas; y la recuperación económica de Estados Unidos, particularmente, ha permitido un incremento del flujo de remesas hacia el país, estimulando la producción nacional.
El resultado del IVAE de agosto de 2020 es consistente con la recuperación mensual de las distintas actividades económicas, destacando:
• Construcción, con un crecimiento de 27.8%.
• Comercio, transporte, alojamiento y servicios de comida, con un crecimiento de 8.0%.
• Industria manufacturera con un aumento de 6.2%.
La construcción ha sido el principal motor de la recuperación económica, dado su efecto multiplicador sobre otras actividades productivas, y al ser una de las primeras actividades que inició la reapertura económica, registró una recuperación a un ritmo acelerado. Además, la realización de trabajos de mitigación a partir de junio derivados de la tormenta Amanda y Cristóbal, así como la ejecución de distintos proyectos de inversión pública y privada, contribuyó al dinamismo del sector.
Las señales de recuperación de igual forma se observan en las actividades comerciales y de servicio de comida, que se han reinventado para ampliar y diversificar tanto su mecanismo de venta como su oferta de bienes y servicios, incorporando canales electrónicos y las entregas a domicilio, iniciativas que además estimularon el crecimiento de la demanda de servicios de información y comunicaciones, así como de los servicios de transporte.
También se destaca una clara tendencia de recuperación en la producción industrial debido a la reactivación de la demanda de insumos para el sector construcción, que son suplidos internamente por las industrias; así como el crecimiento de la fabricación de productos químicos y farmacéuticos, y una mayor dinámica del comercio exterior, que influenció tanto a la cadena de suministros como a la exportación de manufacturas.