El lenguaje de las manos, el cuerpo y la cara son herramientas poderosas en la comunicación humana y en el mundo empresarial. Su correcta aplicación no solo mejora las relaciones laborales, sino que también ofrece ventajas competitivas al potenciar la comunicación, el liderazgo y la negociación.
Por Estrella Flores-Carretero, presidenta del Instituto Europeo de Inteligencias Eficientes (IEIE)
El lenguaje corporal –que abarca los movimientos de las manos, la postura del cuerpo y las expresiones faciales– es fundamental en la comunicación humana. Este conjunto de señales no verbales complementa y en ocasiones sustituye al lenguaje hablado, transmitiendo emociones y actitudes de manera inmediata y universal.
Si analizamos un poco, podemos comprobar que las expresiones faciales son manifestaciones visibles de nuestras emociones, mientras que investigaciones del psicólogo Paul Ekman predicen que los movimientos de las manos desempeñan un papel crucial en cualquier comunicación, pudiendo enfatizar puntos durante una conversación e ilustrar formas o tamaños, así como expresar emociones como entusiasmo o frustración. Sin embargo, no debemos olvidar que el significado de ciertos gestos puede variar significativamente entre las distintas culturas.
Entretanto, la forma en que una persona se sienta o se mueve indica su nivel de confianza, apertura o tensión. Por ejemplo, una postura erguida suele asociarse con confianza y seguridad, mientras que una postura encorvada refleja inseguridad o cansancio. Las micro expresiones son otro factor a tener en cuenta; son breves y sutiles expresiones faciales que ocurren de manera involuntaria y que revelan emociones que una persona podría intentar ocultar. Estas expresiones fugaces, que duran apenas una fracción de segundo, son indicativas de sentimientos genuinos y esenciales en la detección de incongruencias entre lo que se dice verbalmente y lo que se siente realmente.
Las empresas que invierten en la formación de todos los trabajadores en el uso del lenguaje corporal obtendrán unos beneficios tangibles en su productividad y en su cultura organizacional. Eso siempre es positivo.
El papel del lenguaje corporal en el ámbito empresarial
- En el liderazgo: Los líderes efectivos utilizan el lenguaje corporal para inspirar confianza y motivar a sus equipos. Durante una negociación, interpretar las señales no verbales del interlocutor ofrece muchas ventajas significativas al permitir adaptar el enfoque para lograr mejores resultados.
- En las entrevistas laborales: Tanto el entrevistador como el entrevistado pueden beneficiarse del entendimiento del lenguaje corporal. Para los candidatos, mostrar una postura abierta y utilizar gestos adecuados influye positivamente en la percepción del seleccionador. Para el entrevistador, identificar signos de incomodidad o inseguridad será parte de la evaluación al mejor candidato.
- En la atención al cliente: Los empleados que dominan la comunicación no verbal crean un ambiente de confianza y satisfacción. Una sonrisa genuina, un contacto visual adecuado y gestos acogedores mejoran la experiencia del cliente y fortalecen su relación con la marca.
Ventajas de aprender a usar adecuadamente el lenguaje corporal
- Mejora la comunicación interna. Esto porque facilita la transmisión clara y efectiva de los mensajes entre los miembros del equipo.
- Aumenta la influencia y el liderazgo. Los líderes que dominan el lenguaje corporal inspiran y guían mejor a sus equipos.
- Optimiza las negociaciones: Permite identificar señales no verbales que revelan intenciones y emociones del interlocutor.
- Fortalece la imagen de la empresa. Las personas que trabajan proyectan seguridad y empatía, lo cual repercute en la mejor percepción externa de la organización.
- Reduce los malentendidos. Interpretar correctamente las señales no verbales permite entender bien el mensaje, evitando confusiones y conflictos.
«El 93% de la comunicación humana es no verbal. Si queremos que el aprendizaje sea efectivo, debemos enseñar más allá de las palabras». Albert Mehrabian, psicólogo e investigador