Según Ortega, Washington amenazó a los empresarios nicaragüenses a «que les iban a aplicar sanciones para llevarlos a la quiebra.
Por EFE
El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, acusó este martes al Gobierno de Estados Unidos de haber presionado a los empresarios nicaragüenses para que se levantaran en su contra durante la revuelta popular que estalló en abril de 2018 y que dejó cientos de muertos.
«Aquí (en Nicaragua) todo venía caminando bien (…), pero el imperio (estadounidense) siempre ahí conspirando, conspirando los imperialistas de la tierra, y amenazando a los empresarios, que habían hecho esa gran alianza con nosotros», sostuvo Ortega en un acto oficial en Managua, en el que entregó 150 autobuses donados por Rusia a transportistas locales.
Según Ortega, Washington amenazó a los empresarios nicaragüenses a «que les iban a aplicar sanciones para llevarlos a la quiebra y todos los negocios que hacían desde los Estados Unidos, que toda la plata (dinero) que tenían en los bancos, la iban a perder».
«Y eso los llevó, a los empresarios, a rendirse y sumarse al plan de violencia, de terror, de muerte, de quema de unidades de transporte, de secuestro de unidades de transporte, de tortura, asesinato y quema de jóvenes y adultos, de mujeres, de policía», añadió.
Las manifestaciones antigubernamentales que estallaron en abril de 2018, agregó Ortega, provocaron una «cantidad de muertos» y «ellos», en alusión a los opositores, «pensaron que no se iba a recuperar la paz, pero ya ves, el pueblo nicaragüense ha sabido, después de ese momento difícil de violencia, de agresión, de muerte, de dolor, rescatar la paz».
En abril de 2018, miles de nicaragüenses salieron a las calles a protestar por unas controvertidas reformas a la seguridad social, que luego se convirtieron en una exigencia de renuncia de Ortega debido a que respondió con la fuerza.
Las protestas dejaron al menos 355 muertos según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), aunque organismos nicaragüenses elevan la cifra a 684 y Ortega reconoce que fueron «más de 300» y mantiene que se trató de un intento de golpe de Estado.
Nicaragua atraviesa una crisis política y social desde abril de 2018, que se ha acentuado tras las controvertidas elecciones generales del 7 de noviembre de 2021, en las que Ortega fue reelegido para un quinto mandato, cuarto consecutivo y segundo junto a su esposa Murillo como vicepresidenta, con sus principales contendientes en prisión o en el exilio.