El pasado 6 de octubre, una jueza de Estados Unidos dio de plazo a Elon Musk hasta el 28 de octubre para que cierre la compra de la red social Twitter.
Por EFE
El Gobierno de Estados Unidos investiga al multimillonario consejero delegado de Tesla Elon Musk por su tira y afloja en la operación de compra de Twitter, proponiéndola primero, echándose luego atrás y finalmente volviendo a plantear los términos iniciales.
Según documentos presentados este jueves ante la Corte que lleva el caso, el Gobierno estadounidense que dirige Joe Biden lleva investigando a Musk desde abril pasado a través de dos agencias: la Comisión del Mercado de Valores (SEC, por sus siglas en inglés) y la Comisión Federal del Comercio (FTC).
Los representantes legales de Twitter, por su parte, pidieron a la Corte que ordene a los abogados de Musk compartir con ellos todas las conversaciones mantenidas entre el multimillonario y el Gobierno en relación a estas investigaciones.
El pasado 6 de octubre, una jueza de Estados Unidos dio de plazo a Elon Musk hasta el 28 de octubre para que cierre la compra de la red social Twitter si quiere evitar la celebración de un juicio.
Poco antes, el director ejecutivo de Tesla había solicitado la suspensión del proceso con el que Twitter quiere forzar a Musk a comprar la compañía por los 44.000 millones de dólares acordados, con el objetivo de cerrar los últimos detalles.
Los abogados de Musk remitieron un escrito al tribunal que se encarga del caso argumentando que, después de que comunicaran a Twitter su decisión de proceder con la compra por 54,2 dólares la acción, no había motivo para seguir adelante con el proceso.
Además, insistieron en que en caso de seguir con la batalla legal se podría poner en peligro la operación.
En el documento, la defensa de Musk explicaba que está previsto que la adquisición se complete alrededor del 28 de octubre, una vez que el multimillonario haya obtenido la financiación necesaria para la compra.
En su escrito, la defensa de Musk cargó contra la red social por su decisión de mantener abierta la batalla legal e insiste en que no hay motivos para pensar que el hombre más rico del mundo no va a obtener de los bancos los fondos que necesita para completar la operación.