Las monedas virtuales no tienen un valor fijo; dependen de oferta y demanda.
Por Revista Summa
Recientemente el mercado internacional ha visto como un nuevo protagonista empieza a ganar terreno en el mundo de las inversiones: se trata de las criptomonedas o criptodivisas, entre ellas el Bitcoin. Sin embargo, se trata de una inversión que, según los expertos, es de mucho riesgo, por su volatilidad y ausencia de regulación.
Una criptomoneda, también llamada moneda virtual, es dinero que está protegido por criptografía, lo que hace que sea casi imposible falsificarlo o gastarlo dos veces.
De acuerdo con Vernan Mesén, Corredor de Bolsa del Grupo Financiero ACOBO, una de las principales características de las criptomonedas es que generalmente no son emitidas por ninguna autoridad central, lo que las hace teóricamente inmunes a ser reguladas por los gobiernos.
Además, expresó que las criptomonedas nacen como entes descentralizados, sin ningún control de Bancos Centrales o Gobiernos.
“La tecnología es segura, sin embargo, aún no existe una aceptación de las criptomonedas como medio de pago globalmente, es decir, hoy en día son un activo especulativo, cuyo valor depende de muchos factores, por lo que su valor intrínseco es cero, y depende de la oferta y la demanda y de que disminuya su volatilidad tan amplia para que sea un medio de pago real”, aclaró Mesén.
¿Cómo se define el precio de las criptomonedas?
En realidad, no existe un precio único de las criptomonedas. Su valor se origina a partir de la oferta y demanda, ya que nadie las controla directamente. Esto, convierte al mercado de las criptomonedas en uno frágil que se mueve extremadamente rápido.
De esta manera, la volatilidad del mercado aumenta y se vuelve un mercado muy cambiante, pues su precio se puede elevar o desplomar de un día para otro.
“El precio se define en un esquema de oferta y demanda en algunas Exchange (casas de cambio) privadas, que
dan el servicio de intermediación. Precisamente, es en estas empresas donde se puede hacer compra de criptomonedas. El Bitcoin es la principal criptomoneda que existe desde el 2009, pero hay más de 5.000 altcoin (diferentes criptomonedas al Bitcoin)”, resaltó el funcionario de ACOBO.
Inversiones en criptodivisas
Las criptomonedas no tienen certeza en materia de rendimiento, pues estos activos en particular solo generan utilidad o ganancias para el inversionista si el precio al que lo compró sube y se puede capitalizar una ganancia.
“En términos de inversión, las criptomonedas, al tratarse de un activo especulativo y no regulado, deberían constituir un porcentaje muy pequeño del portafolio de un inversionista. La subida tan fuerte de los últimos 2 meses da señales de burbuja especulativa, que podría traer significativas reversiones en el precio, lo cual atentaría contra el objetivo específico de cada cliente. Es importante acudir a los especialistas en inversiones para determinar si su perfil de inversionista le da espacio para una inversión de este tipo y también para valorar ofertas de “negocios» cripto ya que también han proliferado muchos esquemas de estafa bajo el velo novedoso de las monedas digitales”, explicó Mesén.
De acuerdo con el experto, la posibilidad de que cada vez más instituciones participen en ese mercado podría facilitar una mayor regulación y definición de reglas claras para dar más tranquilidad a la inversión en este tipo de activos.
¿Qué pasa en el mercado costarricense?
“Al igual que en la mayoría de mercado, en Costa Rica no existe una aceptación de las criptomonedas como una divisa o medio de pago, pues se considera un activo especulativo sin supervisión y control”, finalizó Mesén.
Datos clave sobre las criptomonedas
- No tienen un valor definido
- Oferta y demanda del mercado establecen su precio
- Son altamente volátiles
- No tienen respaldo de gobiernos
- Es prácticamente imposible falsificarlas