Conocimiento dado en academia debe ser fortalecido por empresas.
Por Revista SUmma
Al ingresar al mundo laboral la mayoría de las personas se encuentran de frente con un panorama desalentador: no consiguen empleo en la carrera que estudiaron o llegan a las entrevistas de trabajo convencidos de tener el conocimiento y al salir de este primer escenario, se dan cuenta de que algo faltaba.
«Las universidades dan un paquete de herramientas básicas para salir al mundo laboral, sin embargo, cuando las personas se enfrentan a esta realidad, tienen que reforzar su conocimiento acorde a las metodologías que plantean las organizaciones, además del desarrollo de habilidades fundamentales como comunicación asertiva, resolución de problemas y trabajo en equipo», asegura César Morales, Delivery Director Media en Publicis Global Delivery (PGD).
De acuerdo con un reciente estudio del Colegio de Ciencias Económicas de Costa Rica, entre las principales dificultades presentadas por los postulantes a los puestos de trabajo, destaca que el 66% de ellos no cumplen con las habilidades solicitadas.
Para Laura Suaza, Manager de Learning and Development en PGD, “algo que ocurre con frecuencia es que las personas que salen emocionadas en búsqueda de su primer trabajo se encuentran con las puertas cerradas y, por consiguiente, comienzan a cuestionar la elección de su carrera”.
“Esto tiene que ver con dos puntos, el primero es que el pénsum de las universidades, por razones de tiempos y de la constante evolución de las áreas (especialmente: marketing, tecnología y creatividad) no cuentan con espacios para la actualización. Y el segundo aspecto consiste en que otros países del mundo van más rápido en innovación y adaptación tecnológica y, cuando estas iniciativas llegan a América Latina, ya son consideradas obsoletas. Siempre habrá una brecha entre lo que las universidades brindan y lo que el mundo laboral busca”, agregó Suaza.
Ante esta brecha, algunos profesionales han optado por desempeñarse en áreas diferentes para las cuales se prepararon. Es el caso de Ana Olaya, quien de profesión es Administradora de Empresas, realizó su práctica laboral en el sector financiero y hoy en día se desempeña en temas de social media y publicidad. Ana asegura que “el cambio no fue fácil, sin embargo, si se tiene el propósito de aprender y de crecer, se logran grandes cosas a nivel profesional”.
Expertos coinciden en que el hecho de que las personas no logren ejercer sus carreras profesionales no implica que no usen en el día a día el conocimiento logrado en la academia, al contrario, lo tienen como un complemento.
Para abordar esta brecha, los expertos sugieren que la capacitación y actualización constante, se dé desde programas de formación y carrera dentro de las organizaciones. “Las empresas tenemos la responsabilidad de ver cómo aportamos en reducir esta brecha educativa, para que estas nuevas generaciones empiecen su oportunidad laboral”, concluye la experta.
Recomendaciones para las personas que quieren avanzar en su carrera:
- Estar a la vanguardia, mirar qué se está haciendo en otros países y aprenderlo.
- Participar en los semilleros de talento que promueven las organizaciones.
- Aprovechar aquellos espacios donde se democratice el conocimiento.
- Aprender de cosas en las que se consideran débiles (números, datos, Excel).
- Indagar y desarrollar el pensamiento crítico.
- Buscar carrera dentro de las mismas organizaciones.
- Complementar la formación con el aprendizaje de un segundo idioma, como el inglés.
- Aprovechar aquellas plataformas que ofrecen cursos o certificados gratuitos de formación.