Inversiones permitirán que los puestos de atraque retomen profundidad de diseño para dar una mejor y más rápida atención a las embarcaciones.
Por Revista Summa
La Sociedad Portuaria Granelera de Caldera (SPGC) decidió realizar nuevas inversiones en el puerto con el fin de mejorar sus condiciones operativas, y así dar una mejor y más rápida atención a las embarcaciones, empresas, usuarios, entre otros.
Nuevas grúas. La primera inversión consiste en la adquisición de cuatro reachstackers, grúas que son capaces de movilizar hasta 45 toneladas y apilar hasta seis contenedores. Este nuevo equipamiento permitirá un movimiento más eficiente de las cargas, con su una inversión superior a los ₡1.300 millones.
El nuevo equipo cuenta con motores más eficientes, con un consumo de combustible promedio que alcanza apenas el 50% de las máquinas anteriores. La cabina es deslizable, lo que facilita las operaciones de acuerdo con la necesidad del operador y cuenta con un sistema de monitoreo satelital en tiempo real por lo que se puede conocer las condiciones de trabajo, consumo, movimientos por hora efectuados y toneladas movilizadas.
“Puerto Caldera es esencial para la economía costarricense y por esto, nuestro objetivo es siempre dar el mejor servicio. Es una forma de ratificar nuestro compromiso con el país y una respuesta aquí y ahora para buscar espacios de mejora de corto plazo para el terminal, que -como hemos insistido- requiere de una urgente modernización para enfrentar adecuadamente los próximos años”, dijo el gerente general de SPC, Ricardo Ospina.
En 16 años de concesión, SPGC ha invertido doce veces más en equipamiento que lo que exige su contrato. Con esta adquisición totalizará once grúas de este tipo, que se convertirán en activos del Estado al terminar la concesión.
Adelanto de dragado. En segundo lugar, SPGC y el Instituto Costarricense de Puertos del Pacífico (INCOP) tomaron la decisión de adelantar la actividad de dragado en el puerto de Caldera. En un inicio el movimiento estaba previsto para finales del 2023, sin embargo, debido al exceso de sedimento en los puestos de atraque y zona de maniobras, se determinó realizarla en enero para dar una mejor y más rápida atención a las embarcaciones.
El movimiento del sedimento inició días atrás, con la llegada de la draga de succión ELBE autopropulsada, de la empresa neerlandesa Dutch Dredging B.V., la cual mantiene labores de manera ininterrumpida día y noche por alrededor de 35 días y extraerá aproximadamente 450 mil metros cúbicos. Esto con el fin de realizar el dragado en el menor tiempo posible y con la menor afectación posible a las embarcaciones.
El principal objetivo del dragado es restituir los puestos de atraque de la terminal a su profundidad de diseño, ya que el constante movimiento de sedimento genera que se vaya perdiendo profundidad y que las embarcaciones de mayor calado no puedan utilizar el muelle correspondiente.
El proceso de dragado consiste en realizar un número variable de ciclos al día, en los que se recoge el exceso de sedimento que limita el buen funcionamiento de la terminal y que concluye con el depósito del material recogido en un punto determinado por las autoridades competentes, a cinco kilómetros del puerto.
Esta es la cuarta campaña de dragado desde el inicio de la concesión en el 2016, con una inversión que supera los ₡2.000 millones. Este costo corre por parte de la concesionaria Sociedad Portuaria Granelera de Caldera, la cual tomó la decisión de adelantar el dragado para mejorar la operatividad del puerto.
“De acuerdo con el contrato de concesión, el dragado debía realizarse hasta noviembre. Nos comprometimos a adelantarlo porque es una necesidad del comercio y la economía del país. Por esta razón, buscamos que cada puesto de atraque tenga las mejores condiciones para recibir buques del mayor calado posible“, explicó Ospina.
El contrato estatal definió cuatro procesos de dragado entre el 2006 y el 2026, sin embargo, las características del puerto han obligado a que las fechas establecidas se adelanten considerablemente, siendo el actual el cuarto y último dragado del contrato. Por esta razón se vuelve necesario la toma de decisiones gubernamentales para atender la futura sedimentación, así como la modernización completa del puerto, la cual ha sido señalada con anterioridad como una necesidad por parte de las cámaras industriales y de comercio del país.