Profesionales sugieren portafolios de renta fija cuya opción se presenta como una oportunidad factible ante incertidumbre sobre futuro de pensiones.
Por Revista Summa
Ante la entrada en vigencia, a partir del próximo 11 de enero de 2024, de reformas al reglamento del régimen de pensiones de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM), expertos de Grupo Financiero Mercado de Valores recomiendan a la ciudadanía buscar alternativas que aseguren un ingreso en la jubilación.
En esa línea, el gestor de portafolios de Mercado de Valores, Mauricio Moya sugirió los portafolios de renta fija como una opción sólida y viable. En términos generales, la renta fija son aquellos títulos valores que pagan a los inversionistas intereses fijos a lo largo de un periodo de tiempo específico.
“Este tipo de inversión brinda una mayor certeza sobre los flujos de ingresos a largo plazo, especialmente en el contexto del retiro”, dijo.
“Es decir, si —por ejemplo— se compra un instrumento de renta fija hoy, que vence en el 2040, el inversionista puede tener una mayor certeza de que va a recibir el pago de intereses por 17 años, hasta el vencimiento del activo”, explicó el gestor de portafolios de Mercado de Valores.
Agregó que este tipo de portafolios son personalizados y se conforman con base en los objetivos, el perfil y las necesidades, “en este caso, debido a que el objetivo es tener un fondo para la jubilación, el portafolio se conformaría principalmente con activos a largo plazo”.
“Además, colocando su dinero en un portafolio, este va a tener un seguimiento continuo por parte de un equipo especializado para el manejo de su inversión, buscando que este aumente su valor y cumpla su objetivo de inversión”, continuó Moya.
Finalmente, el gestor de portafolios señaló que los portafolios de renta fija pueden ser una opción viable para aquellas personas que buscan principalmente estabilidad y un flujo de ingresos esperado, “que los convierte en un instrumento ideal para el retiro, en comparación con inversiones más volátiles”.
En contexto
Las reformas anunciadas por las autoridades están dirigidas a garantizar la sostenibilidad del sistema hasta el 2050 y han sido implementadas en respuesta a los desafíos de solvencia actuales. Entre los cambios más significativos destaca la modificación en las edades y requisitos para la jubilación anticipada.
En adelante, los hombres podrán pensionarse a los 65 años con 300 cuotas, eliminando la posibilidad de jubilación anticipada a los 61 años y 11 meses. Por su parte, las mujeres podrán acceder a la pensión anticipada hasta los 63 años con 405 cuotas, incrementando la edad y ajustando los requisitos previos.
Además de estas modificaciones, se ha ajustado la fórmula de cálculo para determinar el monto de las pensiones; a partir de ahora se consideran los 300 mejores salarios a lo largo de la vida laboral del asegurado, ajustados por inflación.