Los clústeres permiten mejorar los encadenamientos, alinear la formación del talento humano según requerimientos y un mejor uso de los recursos públicos para el desarrollo económico, afirmó ministra de Trabajo y Seguridad Social.
Por Revista Summa
Proyectar a Costa Rica como una economía moderna y competitiva es el objetivo del Programa Nacional de Clústeres (PNC), una novedosa alternativa para impulsar el desarrollo socioeconómico del país, que fue presentada este jueves por el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS).
En la actividad –trasmitida a través de la página de Facebook del MTSS- participaron el presidente, Carlos Alvarado; el vicepresidente Marvin Rodríguez; la ministra de Trabajo, Silvia Lara, la ministra de Economía Victoria Hernández y el jefe de Operaciones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Francisco Javier Urra, organismo internacional que ha apoyado al país y en la región la consolidación de este programa.
Desde el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, el PNC se potencia como un modelo que articula a los sectores productivos con el fin común de hacer que el país sea más competitivo
y genere más y mejores empleos decentes para los habitantes de los seis territorios: Huetar Norte, Chorotega, Brunca, Central, Huetar Caribe y Pacífico Central.
El presidente Alvarado resaltó la importancia de este programa para aumentar la productividad, desarrollar y diversificar productos y servicios, generar más y mejores empleos, así como para promover los encadenamientos productivos, potenciar la investigación e innovación y generar talento humano alineado a las necesidades del mercado en cada uno de los territorios.
En tanto, la ministra de Trabajo y Seguridad Social, Silvia Lara, comentó que “la importancia de las iniciativas clúster radica en que representan un nuevo paradigma de organización con visión de largo plazo de las actividades productivas en los territorios, al articular empresas, instituciones públicas y académicas alrededor de las actividades económicas impulsoras de cada territorio”.
Agregó que “esto permite mejorar los encadenamientos productivos, alinear la formación de talento humano según necesidades del sector empresarial, o hacer un mejor uso de los recursos públicos para el desarrollo productivo que se traduzca en mayor crecimiento empresarial, en mayor transformación productiva y en más y mejores empleos”.
Desarrollo exitoso. Los clústeres son redes de colaboración que involucran diferentes actores como la empresa privada, la academia y las instituciones del Estado, así como entidades financieras. El propósito es trabajar en la mejora continua de la competitividad y la productividad y, por ende, en el desarrollo permanente de ventajas competitivas de largo plazo.
Francisco Javier Urra, jefe de operaciones del BID en Costa Rica, comentó que “una política de desarrollo de clústeres facilita el logro de un crecimiento más alto, sostenible e inclusivo, gracias a una mayor articulación productiva entre las empresas de exportación, sean estas domésticas o multinacionales, y el resto de las empresas locales. Esto, además de incrementar la capacidad de innovación de las empresas costarricenses, favorece la integración económica en la región, uno de los pilares de la Visión 2025 – Reinvertir en las Américas del Grupo BID, nuestra hoja de ruta para la reactivación económica de Latinoamérica y el Caribe”.
Según un mapeo realizado gracias al apoyo del BID, en el país se identificaron 15 potenciales iniciativas clúster en todos los territorios y de diversos sectores de la economía como biotecnología, ciberseguridad, agroindustria, logística, turismo, industrias marinas, entre otros.
Actualmente, más de 160 empresas están vinculadas a alguna de estas iniciativas clúster, las cuales están en diferentes etapas de maduración: desde una primera etapa de aglomeración, donde hay diversas iniciativas (audiovisual, TIC y agricultura de precisión) hasta la etapa de clúster maduro, donde se ubica CRBioMed.
Los clústeres constituyen el espacio idóneo para crear una agenda común entre las empresas y los demás actores de una misma cadena de valor, donde se generan relaciones de confianza. Se trata de una tendencia mundial de desarrollo productivo a largo plazo que ha dado grandes resultados en Europa, Asia o Norteamérica, y que en América Latina también han seguido países como Chile, Colombia, México o Argentina, basada en el trabajo colaborativo y de intercambio que idea, impulsa y ejecuta proyectos compartidos, en función de la colectividad y del bien común. Todo esto con el fin de lograr efectos positivos en el desarrollo y transformación de sectores estratégicos, impulsando las ventas, el empleo y las exportaciones de las empresas miembros.
Biotecnología de Costa Rica para el mundo. Mediante las alianzas estratégicas que se gestan en la iniciativa clúster CRbiomed, las organizaciones miembros tienen la posibilidad de impulsar proyectos exitosos en conjunto. Es el caso de Grupo TRISAN y Urëk, quienes trabajan en la valorización de residuos agroindustriales para lograr procesos y materiales para otros usos con el apoyo de investigación en laboratorios especializados del Instituto Tecnológico de Costa Rica (TEC) y el Laboratorio Nacional de Nanotecnología (LANOTEC).
Esta iniciativa clúster fue fundada hace cinco años por un grupo de personas emprendedoras, científicas, profesionales, miembros de la academia y representantes del sector público y privado, con el fin de promover y optimizar los sectores de la biotecnología, dispositivos médicos y ciencias de la vida en el país.
Algunas de las empresas nacionales que conforman esta iniciativa cluster son: Grupo TRISAN, Speratum, Florex, Urëk, Funin, Establishment Labs, Marketplaza, Arias Law, MICITT, Clearleaf, Carao Ventures, BDA, Brome, entre otras, en alianza con el TEC, Lanotec, Universidad Nacional (UNA), la Promotora de Comercio Exterior (Procomer) y la Coalición Costarricense de Iniciativas de Desarrollo (CINDE).