La organización le ofrece gestión para el pago del seguro social, pólizas y facilidad en créditos, entre algunos beneficios.
Por Revista Summa
Si usted es un emprendedor o tiene un negocio pequeño y le ha costado estar a derecho porque no tiene tiempo o desconoce los trámites necesarios ante la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), el Instituto Nacional de Seguros (INS) o como convertirse en una pyme autorizada por el Ministerio de Economía entre otros, la Cámara de Detallista lo asesora y lo apoya para que pueda formalizarse.
Asimismo, una vez en “regla”, la Cámara le brinda acompañamiento y facilidades para que usted pueda hacer crecer su negocio. Así lo ha hecho durante sus 80 años de existencia, como una organización sin fines de lucro.
Por ejemplo, le ofrece facilidades para acceder a líneas de crédito con tasas competitivas para la compra de equipos de refrigeración que garanticen ahorro en la factura eléctrica, pago del seguro social como trabajador independiente y de pólizas contra incendio, entre muchos otros.
Los negocios que tienen la posibilidad de afiliarse a la Cámara de Detallistas son: Supermercados, carnicerías, zapaterías, bazares, farmacias, veterinarias, sodas, restaurantes, joyerías, verdulerías, licoreras, mueblerías, farmacias, lubricentros, pescaderías, salas de eventos, catering service, floristerías, ferreterías, pizzerías, vidrieras, agencias de viajes, servicios profesionales, etc.
“Estar asociado a un gremio nos da la posibilidad de luchar todos juntos por el detallista. Contamos con un convenio con la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) donde la Cámara se convierte en un recaudador, lo que facilita su trabajo. Además, poseemos un convenio con el Instituto Nacional de Seguro (INS) para ofrecerles pólizas de vida, robo, catástrofe o incendio. Realizamos los trámites para obtener el Registro PYME del Ministerio de Economía”, asegura Gerardo Araya, presidente de la Junta Directiva de la Cámara de Detallistas.
Adicionalmente, estar afiliado a la Cámara de Detallista, le permite a las micro, pequeñas y medianas empresas acceder a un seguro médico privado bajo la modalidad de medicina mixta, seguros de vida, capacitaciones y asesorías sobre temas de interés para los comerciantes, entre otros beneficios.
Uno de los detallistas que ha percibido esos beneficios es don Mauro Fernández, propietario del Surtidor el Barrio ubicado en Barrio México en San José, quien destaca que estar afiliado a la Cámara de Detallistas le permite innovar en su negocio a través de las asesorías y capacitaciones, mientras que, también le ahorra tiempo.
“Estoy asegurado desde hace 36 años. Desde la Cámara vienen a cobrar el Seguro Social, y eso es una gran ventaja porque los detallistas tenemos muy poco tiempo. Estoy a poco de pensionarme y en todos estos años no he tenido un solo problema con la CCSS”, comenta el detallista.
Créditos accesibles para detallistas
En la Cámara existe un Programa de Eficiencia Energética para la compra de equipos de frío en condiciones de crédito muy favorables. Con la renovación de cámaras, congeladores y aires acondicionados se logran ahorros de hasta un 30%. Este Programa se ejecuta en conjunto con la Agencia de Cooperación Alemana, GIZ.
“Para nadie es un secreto que la factura eléctrica es lo más caro que pagamos los comerciantes detallistas. Estamos ayudándoles en el financiamiento para que accedan a equipos más modernos, amigables con el ambiente, buena iluminación y eficientes”, añade Araya.
En este sentido, don Mauro señala que al menos en su negocio, el equipo de refrigeración representa el gasto más alto y conlleva hasta el 35% de la factura mensual en energía eléctrica.
“Los equipos que tenemos son obsoletos o gastan mucha electricidad porque poseen dos o tres motores. Los comerciantes detallistas no tenemos los recursos para sustituirlos, por lo que estos créditos vendrán a ayudarnos a salir adelante y abaratar costos”, añade este comerciante con más de 40 años liderando su negocio.
Las tarifas de afiliación dependerán del tamaño de cada negocio. Por ejemplo, los micro invierten ₡14.500 mensuales; los pequeñas ₡17.000; y los medianas ₡19.300.