El Gobierno indicó que en agosto de 2022 abrió conversaciones con las autoridades europeas para renegociar los compromisos y los plazos de cumplimiento, pero las peticiones costarricenses fueron rechazadas.
Por EFE
El Gobierno de Costa Rica anunció este lunes que el país ingresará en la «lista negra» de la Unión Europea (UE) de países no cooperantes en materia fiscal, ante lo que prometió trabajar en la mitigación de los efectos negativos de esa situación, así como ajustar la legislación.
El Gobierno informó que Costa Rica será incluida en la lista por recomendación del Grupo del Código de Conducta de la UE «debido al incumplimiento con el compromiso adquirido por la anterior administración, de reformar el sistema de imposición para gravar las rentas pasivas extraterritoriales antes del 31 de diciembre del 2022».
En un comunicado oficial, el Gobierno del presidente Rodrigo Chaves culpó al Gobierno anterior de Carlos Alvarado (2018-2022) por haber prometido una ley que solucionara el problema en un plazo que excedía su mandato y de no haberlo notificado a las nuevas autoridades.
El Gobierno indicó que en agosto de 2022 abrió conversaciones con las autoridades europeas para renegociar los compromisos y los plazos de cumplimiento, pero las peticiones costarricenses fueron rechazadas.
Según el comunicado oficial, un proyecto de ley para establecer el gravamen de las rentas pasivas extraterritoriales será presentado en marzo próximo al Congreso.
«Mientras no se enmiende el régimen de rentas pasivas extraterritoriales por ley, Costa Rica se mantendría en la lista negra. Sin embargo, la UE tiene claro que nuestro país está comprometido en promover las adaptaciones de legislación nacional», afirmó el Ejecutivo.
El Gobierno prometió que trabajará de cerca con el Código de Conducta de la UE para establecer un cronograma y un plan de acción que le permita al país salir de la lista en el próximo mes de octubre.
«El compromiso reiterado por el actual Gobierno ante la UE y los Estados miembros evitaría que se apliquen sanciones automáticas que perjudiquen al país y la inversión de capital europeo ante el inminente ingreso de Costa Rica a la lista negra», concluyó.