La economía costarricense sigue el camino de la recuperación tras la crisis fiscal que enfrentó, y el golpe que significó la pandemia del COVID-19, explicó César Addario Soljancic, el vicepresidente regional de EXOR Latam para Centroamérica y el Caribe.
Por Revista Summa
Costa Rica figura como la segunda economía más fuerte en Centroamérica, señala el informe “Perspectivas 2023”, publicado por la oficina regional de EXOR Latam para Centroamérica y el Caribe.
César Addario Soljancic, vicepresidente regional de la firma, y especialista en finanzas, explicó que la nación costarricense ha sabido aprovechar el espaldarazo brindado por el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El especialista explica en esta entrevista que, si bien las tasas altas de endeudamiento siguen presionando a las finanzas públicas, el crecimiento estable y el manejo de las políticas de atracción de inversiones colocan a Costa Rica en una posición fortalecida para afrontar lo que se viene este año. Prueba de ello, señala, es como se está gestionando la inflación.
Ustedes publicaron recientemente informe sobre perspectivas económicas en la región, ¿cómo aparece Costa Rica?
En nuestro informe Costa Rica destaca por ser la segunda economía más dinámica de Centroamérica, solo superada por Panamá. Recordemos que Costa Rica ya enfrentaba una posición complicada, incluso antes del COVID-19, por los problemas fiscales que venía arrastrando. Sin embargo, lo que vemos es que se ha parado bien ante estas dificultades y está gestionando adecuadamente los retos que se vienen este año.
Por un lado, ha sabido aprovechar el espaldarazo que les dio el FMI, y por el otro, el tener un crecimiento estable y sostenido le dota de recursos para continuar su recuperación. Están en una transición, aplicando los ajustes acordados con el Fondo, y están mantiendo la economía en una dirección positiva.
Para cuando publicamos el informe, la perspectiva era de que la economía costarricense creciera un 2.9 %, con un reto importante que son los altos niveles de inflación, aún por encima de la meta que se han puesto que es de entre el 2 y el 4 %.
¿Han fortalecido su situación fiscal?
Definitivamente. Después de haber alcanzado el acuerdo con el FMI, están aplicando una política fiscal que en el mediano plazo puede brindar resultados favorables a la economía e impulsar la inversión. Ahora vemos los frutos de esto, ya que Costa Rica, al igual que El Salvador, están recibiendo evaluaciones favorables por parte de las firmas calificadoras de riesgo. En el caso de Costa Rica, las calificadoras destacan el manejo macroeconómico, su posición fiscal fortalecida, sus flujos de inversión extranjera directa, el buen clima de negocios que mantienen, con unas reglas del juego claras, estables y previsibles, y finalmente, su sólido desempeño económico.
¿Se está gestionando bien la inflación?
También, y de nuevo, dejemos que las cifras hablen por sí mismas. Veamos el panorama para febrero recién pasado, cuando El Salvador y Costa Rica reportaron índices de precios al consumidor por debajo del 8 %, en lo que se convirtió, para ambos, en el quinto mes consecutivos con tendencia a la baja.
¿También que hay buenas previsiones del lado del crecimiento económico?
Sí, Costa Rica es una de las economías más fuertes de Centroamérica. Después del golpe de la pandemia, lograron en 2021 tener un crecimiento de doble dígito, un 10.8 %. Para 2022 la cifra preliminar es del 3.8 %, y si bien para este año se moderará, será de alrededor de un 3 %, lo cual muestra estabilidad, y es un dato que se debe destacar en un entorno en el que aún hay temores de una posible recesión global. El crecer, en este escenario tan desafiante, es bastante positivo.
Esta fortaleza en el crecimiento la vemos también en los sectores que están presentando mayor dinamismo, como las actividades profesionales, científicas y técnicas; información y comunicación; transporte y almacenamiento, entre otras.
¿Cuál es el comportamiento del riesgo país de Costa Rica en estos momentos?
La curva soberana de Costa Rica es una de las más estables y normales de Latinoamérica. Las tasas en el corto plazo rondan entre el 4 y el y 5 %, y llegan hasta el 7 % en el largo plazo, de nuevo, gracias en parte al acuerdo con el Fondo Monetario y los compromisos fiscales adquiridos, y en proceso de cumplimiento.
La deuda de Costa Rica tiene una importante carga en deuda interna, con bonos del Estado que están rindiendo tasas del 8 %, en el corto plazo y del 9 %, en el largo. La relación entre deuda y PIB es bastante saludable, alrededor del 52.5 %. Sin embargo, hay que destacar que en 2023 inicia para Costa Rica una seguidilla de vencimientos de deuda que no para, hasta 2030. Lo prudente entonces es realizar una gestión de pasivos que permita liberar presión sobre las finanzas públicas.
¿Cree que la reforma fiscal impulsada en 2018 ha tenido buenos resultados?
Las mismas agencias calificadoras de riesgo han evaluado positivamente la contención del gasto y el incremento de los ingresos, fruto de la reforma fiscal. Esto definitivamente está permitiendo que Costa Rica enfrente mejor los retos de 2023, con un entorno internacional incierto, una inflación galopante, temores de recesión global, y perspectivas de incrementar los déficits de los países.