La certificación BASC establece sistemas de control eficientes para fortalecer la seguridad en las cadenas de suministro y evitar delitos como fraude aduanero, contrabando, terrorismo, tráfico de estupefacientes, entre otros.
Por Revista Summa
Según datos de la Promotora de Comercio Exterior (Procomer) las exportaciones representaron US$11.683 millones en 2020, con el sector de dispositivos médicos como principal exportador; por su parte, las importaciones alcanzaron los US$15.872.385.272 millones el año anterior, y Estados Unidos como primer país de origen, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC). Las cifras anteriores indican el repunte económico que presentó Costa Rica a pesar de estar en tiempo de pandemia, pero también demuestran su capacidad logística y colaborativa.
La posición geográfica de Costa Rica y sus salidas con los puertos en El Caribe y Pacífico la convierten en un país estratégico para el comercio internacional de importación y exportación de bienes, ya sea por vía aérea, terrestre o marítima. Sin embargo, el Índice de Desempeño Logístico (LPI por sus siglas en inglés. 2018) elaborado por el Banco Mundial, ubica al país en la posición 79 por el rezago que tiene en aspectos como Aduanas, Infraestructura, Envíos internacionales, Competencia de servicios logísticos, Seguimiento y rastreo y Puntualidad.
“Es importante destacar que aunque Costa Rica importa más de lo que exporta, la cadena logística es la misma. Por eso, los operadores logísticos deben contar con la capacidad instalada para recibir altos volúmenes de mercancías y anticiparse a cualquier vulnerabilidad, ya que si alguno de los actores falla en su labor, la afectación se dará en el resto de participantes del proceso de suministro”, explicó Mario Vargas, gerente General de EULEN Costa Rica- empresa que es parte de la multinacional de origen español Grupo EULEN.
El impacto económico producido por las medidas para contener la pandemia ha motivado que empresas de diversos rubros —entre ellas de retail, consumo masivo y bienes duraderos— busquen cómo generar ahorro en sus costos logísticos, a la vez que desean mejorar la eficiencia en sus procesos. Una forma de conseguir esos objetivos es arrendando almacenes y plataformas de distribución.
De acuerdo con los expertos de EULEN Costa Rica, toda la cadena logística debería ser robusta para evitar afectación al negocio, minimizar riesgos y mantener la fluidez de la operación. En el caso de los puertos marítimos y las fronteras terrestres el tema más preocupante es la infraestructura por el almacenaje de mercancías; por ejemplo, al país entran los vehículos asiáticos por Puerto Caldera en Puntarenas, mientras que los dispositivos médicos que se exportan a Europa salen desde Puerto Moín y APM Terminals, en Limón, razón por la cual un puerto inseguro significará desconfianza para las empresas que deben exportar y/o importar.
Logística segura: valor empresarial superior
A raíz de la crisis sanitaria generada por el COVID-19 el sector logístico mundial se ha visto impactado en aspectos como embarques y desembarques, encarecimiento de servicio, almacenaje, transporte, custodia, entrega y demás variables que confluyen en el sistema de suministro. Por eso, para mantenerse competitivo en el mercado y asegurar la administración segura de mercancías, los operadores logísticos de Costa Rica deben contar con un plan de seguridad integral.
En la cadena de suministro se habla que el proceso más pequeño es igual de relevante que el más grande, por eso surge la necesidad de desarrollar un análisis de riesgos. Un plan adecuado debe identificar e implementar soluciones a la medida para cada operador en el manejo adecuado de las mercancías; parte de esos protocolos son los procesos internos y externos, sistemas de control y monitoreo, tecnología, personal calificado, entre otros, cuya finalidad es mitigar hechos criminales o de seguridad.
“Un operador logístico que cuente con un nivel superior de seguridad es un aliado empresarial que brinda un valor agregado a la operación de sus clientes, porque le evita de retrasos, pérdidas económicas, vulnerabilidades de productos y crea una reputación corporativa para ambas partes”, añadió Vargas.
En el sector de logística se puede presentar eventos que atentan contra la integridad de los productos que se importan o exportan, desde robos hasta alternaciones de productos con droga. Actualmente, las empresas más vulneradas son las agrícolas, en especial las piñeras y bananeras, ya que su mercado principal es Europa, el mismo que para el narcotráfico y cuyo objetivo es enviar cargamentos de droga hasta el viejo continente.
Considerando esta realidad, es importante aplicar todos los protocolos que garanticen el comercio seguro a través de estándares mundiales. Por ejemplo la certificación BASC (Business Alliance for Secure Commerce o Alianza Empresarial para el Comercio Seguro).
“En nuestro caso, el distintivo BASC garantiza que implementamos el Sistema de Gestión y Control de Seguridad y que contamos con las mejores prácticas y metodologías de trabajo para ejecutar los servicios de seguridad integral. De esta forma, nos consolidamos como la opción idónea para apoyar a todas aquellas compañías que tengan operaciones de comercio internacional o local y que requieran robustos protocolos para protegerse de actos ilícitos como robo, contrabando y terrorismo, entre otros”, finalizó Vargas.
Grupo EULEN cuenta con experiencia internacional y local en el manejo de seguridad logística a empresas de transporte, envíos y mensajería, cadenas de supermercados, empresas en zonas francas, bodegas, y zona de carga en aeropuertos, entre otras.