País debe estar preparado, articulado y con total coordinación interinstitucional ante el fenómeno de los flujos migratorios.
Por Revista Summa
La Defensoría de los Habitantes emitió una alerta a las autoridades de Gobierno ante la situación de crisis migratoria humanitaria que se vive en la frontera sur del país, la cual contempla la ejecución de 16 recomendaciones que permita un abordaje coordinado interinstitucional.
La primera recomendación parte en reconocer que Costa Rica es, y continuará siendo, un país de tránsito de los flujos migratorios mixtos que tienen como destino final Estados Unidos, y que esta realidad supone la adopción de medidas a mediano y largo plazo como, por ejemplo, la habilitación de albergues permanentes en zonas fronterizas, acuerdos de cooperación y definición de responsabilidades con las autoridades encargadas de garantizar la atención médica de estas personas; más allá de situaciones de emergencia, como lo son casos de enfermedades crónicas, determinación de relaciones de parentesco y vínculos entre estas personas para garantizar su ubicación y atención como grupos familiares, entre otras.
- Además, revisar y actualizar el “Plan integral para la atención de los flujos migratorios mixtos 2018- 2022”, de forma tal que el Estado costarricense emita un nuevo plan que reitere las competencias institucionales, así como los mecanismos de coordinación necesarios para garantizar una atención adecuada y la protección de los derechos fundamentales de las personas migrantes en condición irregular que están ingresando al país por nuestra frontera sur.
- Establecer mecanismos que permitan un registro diario y adecuado de las personas extranjeras provenientes de los flujos migratorios mixtos que ingresan al territorio nacional (específicamente y, en primer lugar, al campo ferial), sus características y necesidades particulares de atención y protección, así como su identificación a partir de la poca o nula documentación que estas personas puedan aportar.
- Disponer de protocolos de atención y guías de entrevista y de evaluación social de acuerdo con las características particulares de la población migrante.
- Definir, con claridad, la naturaleza temporal o transitoria del “campo ferial”, como espacio que se está habilitando para la permanencia de personas extranjeras en condición migratoria irregular, que no tienen interés de quedarse en Costa Rica sino, más bien, de continuar su recorrido hacia los Estados Unidos y que pueden hacerlo en el corto plazo, precisamente, por contar con los recursos económicos necesarios para continuar su recorrido hacia el norte.
- Definir una instancia encargada de la coordinación de las acciones de atención de los flujos migratorios mixtos, y no solo de la habilitación y funcionamiento de los centros de atención que se establezcan con ese propósito. Además de las instituciones que ya se encuentran presentes en la zona, se debe incorporar en esta atención a otras instancias como el INAMU, IMAS, la Coalición Nacional contra la trata de personas y el tráfico ilícito de migrantes.
- Realizar una adecuada y periódica recolección de la basura y limpieza del campo ferial, incluyendo las zonas donde están ubicadas las duchas y baterías sanitarías, así como el lugar donde las personas preparan sus alimentos.
- Coordinar y articular de manera adecuada el aporte y acompañamiento que brindan las organizaciones de la sociedad civil en la atención de los flujos migratorios mixtos, con el fin de maximizar los recursos y servicios que han sido ofrecidos por dichas organizaciones y no duplicar esfuerzos.
- Disponer de los recursos y mecanismos necesarios para que la atención médica de estas personas se garantice, más allá de una atención de emergencia, es decir, en los casos de personas con padecimientos crónicos.
- Mantener un mecanismo de comunicación fluido y oportuno dirigido a las personas extranjeras que son parte de estos flujos, acerca de sus derechos y obligaciones, de la naturaleza de la atención que les brinda el Estado costarricense, de la autorización de ingreso y permanencia transitoria que les otorga, así como de las decisiones administrativas que se vayan tomando para garantizar su atención en el territorio nacional.
- Implementar procesos y campañas de sensibilización y concientización continúa dirigidos a las comunidades que tienen mayor contacto con estas poblaciones, por ejemplo, en las zonas fronterizas y en los lugares en los que actualmente están ubicados los Centros de atención temporal.
- Definir otros mecanismos o alternativas para el traslado de personas extranjeras al puesto fronterizo ubicado en la zona norte del país, principalmente, atendiendo situaciones de vulnerabilidad de estas personas y sus necesidades de atención específicas.
- Establecer mecanismos de coordinación permanente y oficiales con autoridades de países vecinos, principalmente, con la intención de facilitar un intercambio de información veraz y oportuno en relación con las necesidades de protección y atención de las personas extranjeras provenientes de los flujos migratorios mixtos, así como alertas sobre movilizaciones numerosas que ameriten una atención y articulación extraordinaria.
- Destinar, de forma prioritaria, las instalaciones de Estación Migratoria Bicentenario Sur- Embisur (CATEM-SUR), para la ubicación de grupos familiares con presencia de personas menores de edad, personas con discapacidad y personas adultas mayores y reubicar allí, a la brevedad, a las personas pertenecientes a estos grupos vulnerables, que así lo soliciten.
- Garantizar la dotación de personal interinstitucional e interdisciplinario para la atención de la población migrante durante toda la jornada de servicio en el puesto de la frontera en Paso Canoas.
- Procurar, a la mayor brevedad posible, el acceso de las personas migrantes a las plataformas de servicios institucionales, especialmente a las de salud, atención psico- social, protección especial y relativas a trámites migratorios.