La primera etapa del plan llamado «cimientos», que abarcó del año 2018 al 2022, contempla sentar las bases para acciones de descarbonización futuras.
Por EFE
Costa Rica completó el 61 % de las metas de la primera etapa del Plan Nacional de Descarbonización de la economía, según un informe presentado este jueves por las autoridades de Gobierno a tres años del lanzamiento de la iniciativa.
El informe «Avances en la implementación del Plan Nacional de Descarbonización» revela que, pese a la pandemia de la covid-19, el país ha logrado sentar las bases para alcanzar las cero emisiones netas al 2050.
El presidente costarricense, Carlos Alvarado, afirmó que esta es la hoja de ruta para que el país logre una recuperación económica sostenible y demuestre que se puede promover un crecimiento sostenible que genere réditos importantes.
«La implementación del plan contribuye a la construcción de un futuro sano para las próximas generaciones», explicó Alvarado.
De acuerdo con el informe, al mes de febrero de 2022, Costa Rica ya completó un 61 % de las metas planteadas en la primera etapa del plan, mientras que para final de año, se proyecta que la cifra llegará a un 83 %.
Durante los primeros tres años de implementación, se avanzó en sectores clave por sus altas emisiones, como el transporte —que genera casi la mitad de los gases de efecto invernadero— y la agricultura.
Para mitigar esto, durante la primera fase del plan, se puso en marcha el proyecto piloto con dos buses eléctricos, se implementaron nueve carriles exclusivos para autobuses, se instaló una red nacional de 43 cargadores para vehículos eléctricos y entró en operación el Sistema Nacional de Pago Electrónico en el Transporte Público.
En la parte de agricultura y ganadería, se incluyeron 1.652 fincas ganaderas bajo el programa de bajas emisiones y en este año se publicará una Política de Ganadería Sostenible.
«Ya tenemos formalizada una base sólida, que permitirá poner en marcha cambios todavía más ambiciosos en el futuro. Costa Rica se encuentra encaminada hacia la meta de la descarbonización», aseguró la ministra de Ambiente y Energía, Andrea Meza.
La primera etapa del plan llamado «cimientos», que abarcó del año 2018 al 2022, contempla sentar las bases para acciones de descarbonización futuras. Posteriormente, le seguirán las fases de «inflexión» (2023-2030) y «despliegue masivo» (2031-2050).
Un análisis del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) indica que solo en el sector transporte, implementar el plan tendría costos de 37.000 millones de dólares, pero otorgaría beneficios por 78.000 millones de dólares, para una ganancia neta de 41.000 millones de dólares.
Mientras que un estudio desarrollado por Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) evidencia que las inversiones en descarbonización acelerarían tanto el empleo como la recuperación económica tras la pandemia de covid-19.