La pandemia ha creado la tormenta perfecta para los ciberataques.
Por Sebastián Stranieri, CEO de VU Security
No hay descanso para aquellos que se aprovechan de la desesperación y miedo de todos los que estamos respetando el aislamiento obligatorio. Los cibercriminales están aprovechando la pandemia del coronavirus para robar datos y dinero. Sin ir más lejos, la propia Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que hay criminales que se están haciendo pasar por la OMS para robar información delicada.
A medida que el virus se propaga por todo el mundo, los piratas informáticos utilizan la confusión y la falta de conocimiento de los usuarios para efectuar ataques informáticos de maneras cada vez más sofisticadas.
El mundo está en línea, en conexión permanente, porque hoy es la única forma de estar cerca a la distancia con amigos, familiares, compañeros de trabajos y de estudio. Aquello que hacíamos cotidianamente en forma presencial, se trasladó a las herramientas y plataformas digitales, porque no podemos salir de nuestros hogares y está bien que así sea.
¿Cuáles son los canales de ataques frecuentes?
El coronavirus es un tema que genera alerta y preocupación en todo el mundo, propicio para aquellos hackers que juegan con los temas de actualidad. La oficina de Interpol Internacional advirtió sobre las estafas: desde llamadas en las que falsos doctores les dicen a las personas que un familiar suyo está enfermo en una clínica y requiere que paguen por el tratamiento; pasando por tiendas, correos y enlaces falsos para comprar elementos sanitarios que están en alta demanda; Correos electrónicos falsos de entidades bancarias o páginas web de supermercados, farmacias y tiendas online con ofertas o promociones especiales; aplicaciones en teléfonos móviles; hasta cadenas de Whatsapp con información de origen dudoso, cadenas solidarias de organismos oficiales, fundaciones u organismos no gubernamentales.
¿Cómo prevenir posibles ataques?
ü No ingresar a enlaces de mensajes de ofertas que le lleguen por WhatsApp. Borre mensaje inmediatamente y no lo comparta.
ü No hacer caso a todas las publicaciones de Facebook y las cadenas de WhatsApp, ya que pueden ser escritas por cualquier persona.
ü Comprobar las fuentes de dónde proceden los mensajes que se consume, verificar su confiabilidad.
ü Ante la menor duda o sospecha, no abrir archivos adjuntos si el remitente es desconocido o de dudosa procedencia.
ü Consumir solo información de sitios oficiales, medios de comunicación y otros que sean confiables.
ü Verificar en los sitios de los organismos internacionales o nacionales la veracidad de la información que pueda recibir en nombre de estos.
ü Al recibir una llamada internacional de número desconocido, no devolver la llamada.
ü Alertar a familiares, amigos y conocidos (adultos mayores) que no cuentan con cierta cultura digital, para que estén atentos ante posibles mensajes maliciosos.
La pandemia ha creado la tormenta perfecta para los ciberataques, con millones de personas trabajando o estudiando en circunstancias no conocidos y sin medidas de seguridad, buscando información sobre el virus, en línea con familiares y conocidos, es por ello que estar atento y ser prevenido, es clave para no sumar un dolor de cabeza a esta circunstancia extraordinaria que está viviendo el mundo.