La oficina del mundo.
Por Luis Solís
El teletrabajo prácticamente se ha vuelto norma y en un mundo globalizado, con una pantalla y una buena conexión a internet, se puede trabajar desde cualquier rincón del planeta. Esto ha dado paso a los llamados los nómadas digitales, que se desplazan a lugares donde se sientan inspirados y cuenten con comodidades para ejercer sus funciones y opciones de su interés para balancear sus rutinas y aprovechar el tiempo libre.
Este tipo de profesionales se caracterizan por estadías prolongadas en el destino de su escogencia y su deseo de conocer nuevas culturas y países, para lo cual compaginan sus horarios con actividades turísticas y recreativas, como aprender a surfear, hacer senderismo o practicar yoga.
De nuevo, aprovechando sus múltiples atractivos y el posicionamiento internacional que tiene como un destino bioseguro y verde, Costa Rica da un paso pionero en la región para recuperar el crecimiento del sector turístico, al aprobar una nueva ley para atraer a nómadas digitales, brindándoles beneficios migratorios y fiscales, entre otras facilidades. Gustavo Segura, ministro de Turismo de Costa Rica, señala que los 32 Centros de Desarrollo Turístico del país tienen condiciones competitivas para recibir y atender a extranjeros que vengan a trabajar de forma remota y variedad de ecosistemas que permiten pasar una tempo- rada en un destino de playa y otra en la montaña, por ejemplo.
“La oferta de hospedaje, gastronomía, transporte, servicios de guía y tours de Costa Rica es lo suficientemente variada y dispersa en todas las regiones turísticas del país. Por esa razón, esperamos un beneficio para todo el sector”, argumenta.
Con él coincide Rubén Acón, presidente de la Cámara Nacional de Turismo (CANATUR), quien añade que este tipo de turismo es al que ven con mayor potencial ante la caída estrepitosa de visitantes internacionales.
“La imagen con la que cuenta el país va a dar un impulso para que los nómadas piensen en nosotros como una opción válida. Ahora nos toca a nosotros, a los del sector privado, ver cómo acomodamos nuestras ofertas para atraerlos”, comenta.
Oferta en evolución
Muchos hoteles se han ido adaptando para incluir en sus instalaciones espacios de coworking, cocinas espaciosas para aquellos huéspedes que desean preparar sus propias comidas y lavanderías, entre otras amenidades, todo esto basado apoyar estadías largas.
“Por supuesto, el adecuado acceso a internet es primordial y en ese sentido somos uno de los países con mejor conectividad en América Latina. También, algunos establecimientos están considerando implementar tarifas especiales y otras facilidades importantes, como transporte, centros de impresión y salas especiales para hacer conferencias, entre otras”, sostiene Acón.
Planes a futuro
Segura afirma que es muy pronto para generar proyecciones de las divisas que podrían generar este tipo de turistas, no obstante, es esperable que consuman más bienes y servicios de los implicados en un viaje tradicional, así como que gasten en rubros adicionales, como educación, salón de belleza, lavandería, supermercados, servicios médicos y en otros negocios de la comunidad, potenciando de esa forma la reactivación de la economía nacional.
Los turistas que se hospedan por lapsos más largos de tiempo redistribuyen más su dinero en las cadenas de valor genera- das por el turismo, señala Acón.
“Debemos continuar la línea de la estrategia utilizada para la atracción de turistas. Somos un destino que se caracteriza por la paz, la naturaleza y la sostenibilidad, así como la solidaridad, la hospitalidad y el compromiso con el medio ambiente, con variedad de oferta y una adecuada relación valor-calidad. Costa Rica tiene las condiciones y se percibe como un país que ofrece experiencias únicas y auténticas, que ofrece turismo no masificado y cuenta con profesionales calificados y preparados para atender a los visitantes en las distintas regiones turísticas”, determina Segura.