Los efectos no serían solo inflacionarios, sino que afectarían al Producto Interior Bruto, y S&P Global pronostica que podrían llegar a bajar el PIB en medio punto.
Por EFE
La compañía de análisis financieros S&P Global hizo público este viernes dos informes en los que se muestra escéptica sobre las grandes medidas económicas anunciadas por Donald Trump en su futuro Gobierno, tanto en las subidas de aranceles, la bajada de tarifas o los planes de deportación masiva de inmigrantes.
S&P Global señala que la retórica de la campaña electoral no siempre se traduce en políticas concretas y recuerda a continuación que Trump no ha ofrecido ninguna fecha concreta para aplicar sus promesas, y apunta a que todo dependerá de si finalmente consigue un control de la Cámara de Representantes además del Senado.
Pero, lo más significativo de su análisis es que si todas las medidas anunciadas por Trump para presuntamente mejorar la economía del país, van a tener en realidad un alto coste para los ciudadanos.
Los efectos más graves serían los del aumento de los aranceles: incluso aplicando sus promesas a la baja -10 % de arancel general a todas las importaciones y 60 % para los productos chinos- , esto se traducirá, según la analista, en una subida de precios a corto plazo para responder al aumento de costos de los importadores que podría hacer subir la inflación en 1,8 % en el primer año.
Y es que esa subida de arancel universal se traduciría de inmediato en medidas de represalia de los socios comerciales, a las que se sumarían costos de transporte derivados de la previsible búsqueda de nuevos socios que a medio plazo puedan reemplazar a China (sus productos suponen el 14 % de las importaciones en EE.UU.).
Los efectos no serían solo inflacionarios, sino que afectarían al Producto Interior Bruto, y S&P Global pronostica que podrían llegar a bajar el PIB en medio punto.
En cuanto a las bajadas generalizadas de impuestos prometidas por Trump en la campaña, la agencia de ‘rating’ recuerda algunos principios básicos: que harán crecer la ya abultada deuda nacional de 35 billones de dólares y que las bajadas de impuestos suelen ser efectivas en los ciclos económicos débiles, pero mucho menos cuando la economía muestra fortaleza.
Además, el análisis incide en otro aspecto, y es que los estímulos del Gobierno de Joe Biden para el plan de infraestructuras y para la transición climática han beneficiado a muchos estados republicanos, y no será fácil para Trump convencer a sus correligionarios de que emprendan recortes que les perjudicarán directamente.
Y sobre las promesas de expulsión de inmigrantes, S&P Global también minimiza sus efectos, dado que el Gobierno de Biden ya ha conseguido reducir considerablemente los flujos migratorios este último año, por lo que los efectos de una política más dura serán menos visibles.
Por último, la agencia muestra unas tablas con los posibles impactos arancelarios, impositivos y laborales en 24 sectores diferentes, tanto en un escenario de dominio republicano absoluto en las cámaras o de dominio relativo.
Resulta significativo que en ambos casos, el sector más perjudicado por las medidas de Trump será el tecnológico, donde se concentran ahora mismo las empresas más poderosas de Estados Unidos y del mundo.