Costa Rica no produce combustibles y la importación está a cargo del monopolio estatal de la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope).
Por EFE
El presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves, prometió este miércoles impulsar una ley que establezca un techo a los precios de los combustibles, para lo cual el Gobierno deberá reducir el impuesto a ese producto.
«He instruido al ministro de Hacienda, a la ministra de la Presidencia y al presidente de Recope (Refinadora Costarricense de Petróleo) que preparen, con carácter de urgencia, una ley para asegurar que el costo de los combustibles en 900 y 800 colones sea una realidad», expresó el presidente en su conferencia de prensa semanal posterior al Consejo de Gobierno.
La idea del Gobierno es fijar un techo en 900 colones (1,33 dólares) para el precio del litro de gasolina y de 800 colones (1,18 dólares) para el litro de diesel.
Según el presidente, cuando la fórmula de fijación del precio indique montos mayores a esas cifras, el Gobierno «se va a sacrificar» mediante la reducción del impuesto con el fin de mantener el techo.
El impuesto a los combustibles es del 33 % del precio.
En la actualidad, los precios de los combustibles en Costa Rica se encuentran en máximos históricos. En los próximos días entrará a regir un aumento del 8 % en la gasolina y del 15 % en el diesel.
Con esos aumentos, el litro de gasolina súper alcanzará los 1.104 colones (1,63 dólares), el de gasolina regular 1.081 colones (1,60 dólares) y el de diesel 1.004 colones (1,48 dólares), las tres cifras récord en el país.
El presidente Chaves atribuyó la situación a la guerra entre Rusia y Ucrania, aunque aseguró que para los próximos meses se espera un «alivio» en las tarifas de los combustibles en Costa Rica, pues ha habido una bajada en los precios internacionales recientemente.