La reunión de tres días para avanzar con el documento borrador, se realizó en la Sede Central del IICA en Costa Rica. Fue organizada por el Instituto, el USDA y el CAC.
Por Revista Summa
Centroamérica y República Dominicana procuran establecer una normativa regional sobre registro de bioplaguicidas, que permita a productores agrícolas contar con alternativas ambientalmente más amigables para el control de plagas en cultivos, proteger más la salud de los consumidores y facilitar el comercio de sus productos, con base en el conocimiento científico.
Con ese objetivo, delegados de instituciones reguladoras de países de la región buscaron avanzar en el borrador del Reglamento Técnico Centroamericano (RTCA) de bioplaguicidas, durante una reunión en Costa Rica propiciada por el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) y el Consejo Agropecuario Centroamericano (CAC).
La iniciativa para generar la reglamentación se produce en el marco del Proyecto sobre armonización en procedimientos de registro de plaguicidas y alineamiento de Límites Máximos de Residuos, que ejecutan en la región el IICA y el USDA.
“Contar con un marco normativo moderno y armonizado a nivel regional traerá muchos beneficios a los países. Es de resaltar el alto valor que representa apoyar este proceso basado en ciencia y fomentando la armonización internacional, ya que esto ayuda a promover el comercio y a mantener niveles adecuados de protección”, afirmó el Subdirector General del IICA, Lloyd Day.
Agregó que los bioplaguicidas “ayudan a impulsar sistemas agroalimentarios sostenibles y contribuyen a mantener el acceso a los mercados internacionales en un momento caracterizado por políticas nacionales y regionales sobre límites máximos de residuos que atentan contra la armonización y el fundamento científico”.
Nigel Hunter, gerente del programa global de plaguicidas del USDA/FAS, acotó que en el escenario actual, con serios desafíos en materia de cambio climático, “la agricultura tiene un papel trascendental para dar respuestas y encontrar maneras más sostenibles para vivir y medidas alternativas para la protección de cultivos”.
En ese sentido, añadió, “el reglamento tendrá un rol clave en la mitigación de residuos químicos, la promoción de la inocuidad alimentaria y que Centroamérica avance como líder en el entorno global en el registro de bioplaguicidas”.
El proceso continuará en los próximos meses en aras de consolidar la propuesta de reglamento que se entregaría en el marco de la Secretaría de Integración Económica Centroamericana (SIECA) para su negociación y aprobación.
“La expectativa es que a finales del año la región y las instituciones técnicas que ven los temas de bioplaguicidas lleguen a un consenso de documento, y una vez obtenido entregaríamos el borrador a la SIECA. Con esto, los países de Centroamérica y República Dominicana podrán tener un marco normativo armonizado con lo último que existe a nivel internacional en reglamentación de bioinsumos”, explicó el especialista en Sanidad Agropecuaria del IICA, Eric Bolaños.
La entrega del documento borrador a la SIECA se haría por intermedio de la Secretaría Ejecutiva del Consejo Agropecuario Centroamericano (CAC).
“Queremos ser parte activa y cuentan con nuestro aporte para unir a los actores que aprueban los reglamentos técnicos regionales, en este trabajo fructífero con el que esperamos lograr la efectividad que se quiere en materia de bioplaguicidas”, concluyó la Secretaria Ejecutiva del CAC, Lucrecia Rodríguez.