La multinacional CELSIA es una empresa apasionada por las energías renovables y por la eficiencia energética.
Por Revista Summa
Recientemente, durante la cumbre sobre el cambio climático que tuvo lugar en Glasgow, científicos y expertos mostraron su preocupación por los resultados del COP26 y destacaron que la temperatura del planeta registró un aumento hasta ahora de 1,1 °C, en promedio, que pone al mundo en un estado de calentamiento “peligroso y con graves consecuencias”.
Son muchas las acciones y políticas en las que se trabaja a nivel mundial para hacerle frente al cambio climático, donde el desarrollo de energías renovables destaca como el principal protagonista y aliado para combatir los efectos, a fin de construir sociedades sostenibles y contribuir a la conservación del ambiente. En este sentido, Celsia cuenta con un modelo de negocio enfocado en hogares y empresas con interés en desarrollar proyectos verdes que contribuyan a la sostenibilidad y la responsabilidadsocial.
El uso de energías renovables, más allá de ser una nueva alternativa, es un estilo de vida al que cada día se suman más y más personas y empresas que creen en el desarrollo sostenible.
Región punto importante
En América Central, Celsia cuenta con más de 350 soluciones solares fotovoltaicas para hogares y empresas que se encuentran en estados de producción o en proceso de diseño e instalación. El uso de paneles solares no produce emisiones de gases de efecto invernadero, es energía inagotable y tiene muchas aplicaciones, tanto a nivel doméstico como a gran escala. Gracias a ello, impacta directamente por ahorros que puedan darse a raíz de la autogeneración de energía y que se reflejan en las facturas de la electricidad.
Otra apuesta del mundo para apoyar al planeta es la movilidad eléctrica. En este sentido, la compañía impulsa en la región soluciones innovadoras, ágiles y confiables, a través de experiencias ya implementadas en otros países como Colombia. Celsia cree en la movilidad sostenible, en la necesidad de migrar hacia un sistema de transporte con vehículos eléctricos y en la evolución de la tecnología para hacer más eficiente el desempeño de ese tipo de flota, que cada vez atrae a más consumidores. Por ello, ha puesto en marcha estaciones de recarga en los distintos países donde opera.
A su criterio, invertir en movilidad eléctrica es invertir en sostenibilidad, en una forma de movilidad que no contamina, y en un modelo de transporte que, hoy por hoy, no solo es posible, sino necesario.