La eliminación de las restricciones había sido solicitada desde hace meses por el sector turístico.
Por EFE
Canadá anunció este lunes que a partir del 1 de octubre eliminará todas las restricciones sanitarias para la entrada de viajeros al país, como certificados de vacunación contra la covid-19 o la realización de pruebas para detectar la enfermedad antes y después de su llegada.
La eliminación de las restricciones había sido solicitada desde hace meses por el sector turístico, entre otros grupos, por entender que las medidas no eran efectivas contra la enfermedad y estaban provocando graves pérdidas económicas al país.
El ministro de Sanidad de Canadá, Jean-Yves Duclos, se hizo eco de ese argumento al señalar hoy que la importación de variantes del virus a través de viajeros internacionales ya no tenía ningún impacto en la evolución de la enfermedad en Canadá.
El ministro dijo que el costo de la transmisión de covid-19 en el país sobre el sistema sanitario «depende ahora en su casi totalidad de la transmisión doméstica» de la enfermedad y que ahí es donde se tienen que concentrar los esfuerzos de las autoridades.
Pero Duclos también destacó que la pandemia no ha desaparecido y que entre 4.000 y 5.000 personas están hospitalizadas en Canadá con covid-19.
El Ejecutivo también ha decidido eliminar la obligación de utilizar la aplicación ArriveCan para remitir documentos de viaje antes de la llegada al país y que los pasajeros de aviones y trenes viajen con mascarilla.
La decisión fue aplaudida por el sector turístico, representantes del transporte aéreo y alcaldes de ciudades fronterizas cuyas economías dependen en gran medida del turismo procedente de Estados Unidos.
La presidenta del Consejo Canadiense de Aeropuertos, Monette Pasher, señaló en un comunicado que la eliminación de las restricciones permitirá a sus asociados volver a la normalidad tras dos años en el que el sector aeronáutico ha sido «golpeado con dureza» por la pandemia y las cambiantes restricciones.
Por su parte, el consejero delegado de WestJet, la segunda aerolínea más grande de Canadá, Alexis von Hoensbroech, dijo que estaba aliviado por una decisión que permitirá a sus clientes «viajar con más confianza y certidumbre».