Equipo reducirá en un año 12.400 toneladas de dióxido de carbono equivalente.
Por Revista Summa
Bridgestone Costa Rica da un paso significativo hacia la sostenibilidad con la inauguración de dos nuevas calderas eléctricas en su planta de producción de neumáticos en Belén y la planta de Firestone Airide ubicada en la zona franca en Turrialba, dedicada a la fabricación de soluciones de suspensión de aire. Ambas unidades de negocio contaron con la asesoría del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) durante la fase de instalación de las que serán las primeras calderas eléctricas con tecnología de electrodos para la compañía en América Latina.
El uso de equipo electrointensivo de alta tecnología que utiliza la energía eléctrica limpia de la red nacional, reemplazará la tradicional tecnología a base de combustibles fósiles, permitiendo la disminución de emisiones de gases de efecto invernadero y la mejora en la eficiencia energética de los procesos de producción.
La instalación de estas calderas eléctricas forma parte de la estrategia global de sostenibilidad de Bridgestone que busca alcanzar la neutralidad de carbono para 2050. Asimismo, es un reflejo de la visión de Bridgestone y su firme compromiso por minimizar su huella ambiental y maximizar la eficiencia operativa, promoviendo ambientes más sanos para las generaciones actuales y futuras.
“Entendemos que la sostenibilidad no es solo una prioridad, sino un imperativo estratégico. La inversión de estas tecnologías supera los $4 millones de dólares, lo que refleja nuestro compromiso continuo por seguir evolucionando para Servir a la Sociedad con Calidad Superior. Estamos seguros de que las nuevas calderas eléctricas nos permitirán optimizar nuestros procesos, reducir el impacto ambiental y seguir liderando la transformación hacia un futuro más limpio y sostenible”, comentó Pablo Jiménez, director de manufactura de Bridgestone Costa Rica.
Por su parte, Marco Acuña, presidente de Grupo ICE indicó que “Brindamos soporte técnico en un trabajo conjunto. Impulsamos proyectos que promuevan la transición a la renovabilidad. Costa Rica es líder mundial en generación limpia, y el Instituto tiene el objetivo de descarbonizar la economía con un enfoque de triple utilidad”.
Con la incorporación y el uso de estas calderas eléctricas, tanto Bridgestone Costa Rica como el ICE se consolidan como líderes en innovación y sostenibilidad en el país.
Beneficios de calderas eléctricas
• Menores costos de operación y mantenimiento.
• Alta disponibilidad e incremento en la productividad de vapor.
• Minimización de riesgos de accidentes.
• Reducción de 50% del consumo energético de equipos periféricos.
• Disminución de 75% de requerimientos de espacio.
Con la implementación de esta caldera, la compañía pretende reducir 8,000 toneladas de dióxido de carbono (CO2) equivalente, tan solo en la plata de Belén. A este equipo se unió otra caldera instalada por la misma empresa en su sucursal Firestone Airide, ubicada en el cantón de Turrialba, provincia de Cartago, la cual entrará en funcionamiento a partir de noviembre
«Costa Rica se encuentra en una de las regiones más vulnerables del mundo frente al cambio climático, en Centro América. Por ello, en un esquema de corresponsabilidad que involucra al sector público, privado, organismos multilaterales y la sociedad civil, es crucial unir esfuerzos para asegurar un desarrollo sostenible. Contar con un socio como Bridgestone para abordar estos desafíos es indudablemente fundamental para seguir destacándonos como un país que, a pesar de disfrutar de una sólida reputación en conservación, sigue adelante y siempre buscará fortalecer sus acciones en la mitigación del impacto ambiental«, subrayó el ministro de Ambiente y Energía, Franz Tattenbach.
Bridgestone no solo se enfoca en innovar internamente; sino también, en la sostenibilidad a través de iniciativas como Llantatón, que ha recolectado y procesado 870 toneladas de llantas en ocho años, evitando la contaminación ambiental; y reforestaciones con comunidades locales para restaurar áreas naturales. Su planta en Belén fue reconocida por el MINAE en la categoría de “Carbono Reducción” por sus esfuerzos en disminuir emisiones de CO2 en 2023, y ha mantenido la certificación Bandera Azul Ecológica por más de una década, al igual que la planta de Turrialba. Ambas instalaciones cuentan con certificaciones ISO en gestión ambiental y energética.
Con estas acciones, Bridgestone refuerza su compromiso corporativo E8 Commitment con el desarrollo sostenible, asegurando que cada paso en sus operaciones esté alineado con los ocho valores que comienzan con la letra “E” en inglés (Energy, Ecology, Efficiency, Extension, Economy, Emotion, Ease, Empowerment) y su propósito de generar valor para la sociedad y el medio ambiente. La compañía continuará invirtiendo en tecnologías innovadoras que promuevan procesos de producción más limpios y que contribuyan con un futuro más verde y saludable para todos.