Según los analistas, el detonante de esta explosión del bitcóin ha sido la decisión de la SEC, el supervisor bursátil de EE.UU.
Por EFE
El bitcóin, la criptomoneda más utilizada, marcó este jueves un nuevo récord cerca de los 73.800 dólares antes de desinflarse, siguiendo la tendencia de los últimos días.
Según datos de Coin Metrics recogidos por CNBC, la criptodivisa tocó los 73.797,7 dólares a las 7.05 horas GMT, cayó hasta tocar fondo en unos 68.500 dólares y después rebotó hasta estabilizarse por encima de 70.000.
Una vez cerrado Wall Street, a las 20.30 GMT, el bitcóin se situaba en 70.500 dólares.
El nuevo máximo alcanzado este jueves supera el récord marcado ayer miércoles, de 73.664 dólares.
Desde hace más de una semana el bitcóin no ha parado de revalidar máximos: el 5 de marzo alcanzó los 69.191,9 dólares y rebasó el récord vigente desde el 10 de noviembre de 2021 (68.991 dólares).
Desde el 23 de enero, cuando el bitcóin bajó hasta su mínimo anual (38.509 dólares), la criptodivisa se ha revalorizado más de un 90 %.
Según los analistas, el detonante de esta explosión del bitcóin ha sido la decisión de la SEC, el supervisor bursátil de EE.UU., de autorizar la creación de fondos cotizados (ETF) ligados al precio al contado de esta criptomoneda, lo que ha disparado la entrada de inversores institucionales en el mercado de criptodivisas.
Fuentes del sector creen que, además de los fondos de inversión, también entrarán en el mercado los fondos de pensiones y los fondos soberanos.
Otro factor clave para explicar la subida de este criptoactivo es la cercanía del próximo ‘halving’, previsto para abril, que reducirá a la mitad la recompensa que obtienen los «mineros» del bitcóin, lo que recortará la creación de nuevas monedas.
A diferencia de lo que ocurre con las monedas emitidas por los bancos centrales, la creación de bitcoines se realiza de forma descentralizada a través de un proceso conocido como «minería».
Históricamente, después de un ‘halving’, el bitcóin se ha revalorizado.
En este caso, destacan los analistas, se conjugará una demanda al alza y una menor oferta, lo que implicará una subida de precios.
No obstante, las fuentes del sector reconocen que se podrán registrar momentos de volatilidad, ya que es probable que algunos inversores opten por vender y recoger beneficios.