Mediante una cooperación técnica se elaborarán los estudios y diseños finales para la ampliación de una nueva área en el vertedero de la zona 3.
Por Revista Summa
Se estima que 2,500 toneladas diarias de residuos sólidos son procesadas en el vertedero de la zona 3 de la capital, provenientes del área metropolitana y de 13 municipios aledaños. Este sitio está llegando a su capacidad máxima de manejo, siendo necesario un análisis integral y una estrategia a largo plazo que permita gestionar adecuadamente los residuos y desechos.
Para contribuir a resolver esta problemática, el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) aprobó una asistencia técnica por US$650,000 para elaborar los estudios de factibilidad y diseño final del Sistema de Gestión Integral de Residuos Sólidos, y que apoyará a la Municipalidad de Guatemala y al Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales a gestionar el cierre técnico del área de disposición actual y la ampliación de una nueva área con la infraestructura y equipamiento necesario.
El presidente del BCIE, Dr. Dante Mossi, expresó: “El manejo de los residuos sólidos supone un reto para la región, por lo que el desarrollo de una estrategia es imprescindible para realizar las inversiones necesarias que aseguren una correcta disposición de los residuos y desechos. El Banco continuará apoyando este tipo de iniciativas que impactan en la salud de las personas y que tienen el potencial de mitigar emisiones de gases de efecto invernadero”.
Como parte de la asistencia, se elaborará también un diagnóstico de la situación actual y una propuesta sostenible e integral que permita administrar de una mejor manera los residuos sólidos urbanos en la ciudad de Guatemala, y contribuir a mitigar la contaminación de los recursos naturales.
Los recursos de esta iniciativa provienen del Fondo de Preparación de Proyectos de Inversión en Cambio Climático del BCIE, mediante el cual se apoyan iniciativas de inversión pública, privada e institucional de los países beneficiarios que quieran desarrollar y ejecutar proyectos de adaptación y mitigación en los sectores de movilidad eléctrica, agua y saneamiento, energía, adquisición de vehículos híbridos o eléctricos, entre otras.