Apple se situó un trimestre más como el dominador de este mercado.
Por EFE
La compañía tecnológica Apple acaparó el 62 % de las ventas mundiales de teléfonos móviles inteligentes de gama alta o prémium, es decir, aquellos que cuestan más de 400 dólares (379 euros) en el mercado mayorista, durante el primer trimestre de 2022.
Según los datos de la consultora Counterpoint Research, las ventas de móviles prémium disminuyeron un 8 % durante el primer trimestre de 2022 si se compara con el mismo periodo de 2021, aunque el comportamiento de este segmento fue mejor que el del mercado en general, que descendió un 10 %.
Apple se situó un trimestre más como el dominador de este mercado, al acaparar el 62 % de las ventas totales, el mejor nivel alcanzado por la compañía desde el primer trimestre de 2017, gracias al lanzamiento de su última serie, el iPhone 13, que ha sido el modelo más vendido cada mes desde octubre.
En segunda posición se situó Samsung, con el 16 % del mercado, dos puntos menos que en el mismo periodo de 2021; seguida por Oppo, que alcanzó la tercera posición con el 5 % de las ventas totales, un punto más interanual.
Xiaomi ascendió hasta la cuarta posición, con el 4 % del mercado, mientras que Huawei pasó de vender el 9 % en el primer trimestre de 2021 al 3 % durante el mismo periodo de 2022, por lo que se situó como quinta compañía junto a Vivo, que registró el mismo porcentaje de ventas.
Por modelos, el iPhone 13 fue el más vendido, al acaparar el 23 % del mercado, seguido del iPhone 13 Pro Max (13 %), el iPhone 13 Pro (9 %), el iPhone 12 (8 %) y el Samsung Galaxy S22 Ultra 5G (3 %).
Durante el primer trimestre de 2021, tres de cada diez móviles que se vendieron fueron prémium, pero este segmento representó el 65 % del valor global del mercado debido, en parte, a que se registró un aumento del 164 % interanual en el envío de móviles con un precio superior a los 1.000 dólares (casi 950 euros).
De cara al futuro, la consultora cree que las tecnológicas intentarán ganar participación en este segmento para compensar la disminución de ingresos que se va a producir en la gama baja debido a la inflación.