Los trabajadores despedidos eran responsables de recoger los paquetes de las estaciones de entrega de Amazon y dejarlos en la puerta de los clientes.
Por EFE
La multinacional del comercio electrónico Amazon anunció este jueves que recortó sus contratos con pequeñas empresas de repartos con las que mantenía convenios en Estados Unidos, lo que en los últimos meses se ha traducido en el despido progresivo de 1.205 trabajadores de reparto que operaban para la compañía.
La medida afecta en su totalidad a repartidores-conductores que trabajan para alguna de las siete pequeñas empresas con las que Amazon tenía un subcontrato bajo el programa «Delivery Service Parntner» o DSP («Socio de servicio de entrega»), según informaron los medios locales.
El programa fue lanzado en 2018 y ha servido para que la compañía que dirige Jeff Bezos haya escalado su negocio a un ritmo muy alto, ampliando su capacidad de entrega, lo que le ha permitido competir con otros gigantes como UPS o FedEx.
Hasta ahora, los trabajadores despedidos eran responsables de recoger los paquetes de las estaciones de entrega de Amazon y dejarlos en la puerta de los clientes.
La finalización de los subcontratos ha obligado a muchas pequeñas empresas a cerrar sus ubicaciones y anunciar más despidos, ya que el volumen de su negocio que representaba Amazon era prácticamente total.
Es el caso de Courier Distribution Systems, un socio de entrega en Georgia, que ha despedido a 273 conductores en Pensilvania y Wisconsin.
También Systemize Logistics, con sede en Massachusetts, ha cerrado sus localizaciones en Connecticut y Nueva York, lo que ha supuesto la eliminación de unos 121 puestos de trabajo; al igual que TL Transportation, con sede en Maryland, que ha eliminado 80 puestos de trabajo en Pennsylvania tras cerrar una instalación de Nueva York de la que también despidió a 76 trabajadores.
Estos despidos se suman a los de Prime EFS, con sede en Nueva Jersey, que decidió despedir a 338 empleados en el estado y en Pensilvania; JST Transportation, que echó a 51 empleados en Massachusetts; y Deliverol Global, que eliminó 41 puestos de trabajo también Pennsylvania.
Por último, Sheffield Express despidió a 95 empleados en Connecticut y dijo también que cerraría sus instalaciones en ese enclave.
Un portavoz de Amazon se justificó en un comunicado remitido a la CNBC y señaló que la compañía «evalúa regularmente sus asociaciones con operadores».
«Hemos terminado las relaciones con algunos socios y Amazon está trabajando en estrecha colaboración con todos los conductores afectados para garantizar que encuentren oportunidades para entregar paquetes de Amazon con otros socios de servicios de entrega locales con poca o ninguna interrupción en el pago», matizó el portavoz.
Sin embargo, algunas de las empresas afectadas por la decisión del gigante del comercio electrónico se han mostrado sorprendidas con la decisión, que califican de inesperada, como en el caso de IntelliQuick Delivery.
«Esto es un shock total para nuestra compañía en su conjunto y puedo asegurarles que la decisión no se basó en el desempeño del trabajo”, dijo la empresa en una nota a sus empleados obtenida por CNBC.
Actualmente, Amazon cuenta con unos 1.300 programas DSP en cinco países que suponen más de 85.000 puestos de trabajo, con un volumen de entregas superior a los 1.800 millones de paquetes.