A última hora de ayer se acordó abrir la frontera para permitir el paso de mercancía perecedera.
Por La Estrella
Ayer, a últimas horas de la tarde, empezó la limpieza de escombros de la vía fronteriza entre Panamá y Costa Rica después de permanecer cerrada por 15 días, luego de que los manifestantes costarricenses ofrecieron cortesía de sala a las autoridades aduaneras panameñas para permitir el paso de contenedores con artículos perecederos y medicamentos. Se desconoce si se trata de una medida temporal o permanente.
El Gobierno tico, liderado por el mandatario Carlos Alvarado, había intentado lograr un acuerdo con los disconformes, y a través de una nota en la que solicitaba el levantamiento definitivo de los bloqueos en los cantones de los Corredores y Golfito, y la apertura de la frontera en Paso Canoas. Para consolidar dicho acuerdo, se lee en la nota a la que tuvo acceso este diario, “dicho levantamiento deberá ser total al ser las 15:30 horas del 14 de octubre”. No obstante, los manifestantes no aceptaron la propuesta.
Además pedía mantener el orden público y permitir el flujo regular de las actividades sin bloqueos.
Por su parte, los disconformes esperan que Alvarado retire la propuesta de negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que obliga a subir los impuestos para hacer frente al compromiso del préstamo, además de un pliego de peticiones que entregaron a los funcionarios que acudieron a las reuniones en la línea fronteriza.
En la mañana de este miércoles, los disconformes colocaron un articulado frente a la aduana panameña para impedir el paso de cualquier carga hacia el sur.
No obstante, el día transcurrió más sereno en comparación con el martes, cuando grupos opuestos que protagonizaban las protestas se enfrentaron entre sí, quemaron llantas, arrastraron vehículos articulados, y se caldearon los ánimos.
El Gobierno tico no intentará desbloquear la vía por la fuerza, al menos hasta que se cumpla el plazo que las partes se han dado para la negociación.
Una fuente del Ministerio de Seguridad Pública de Costa Rica indicó a La Estrella de Panamá que el gobierno analiza una intervención de la fuerza pública para liberar la zona. No obstante, ha optado por la no confrontación, busca la negociación con los protestantes.
La situación en Costa Rica es bastante compleja. “Se busca un entendimiento pacífico, pero todavía no se logra. Hay dos grupos en la frontera, uno con el que se reunió el gobierno el pasado lunes y que estaba dispuesto a abrir la frontera y otro opuesto a la idea”, indicó el vocero del Ministerio de Seguridad del vecino país.
Entre tanto, Alvarado llamó ayer a un diálogo nacional con los diferentes sectores del país para plantear las políticas fiscales a implementar. No obstante, el denominado Movimiento Rescate Nacional que lidera las manifestaciones, anunció una reunión para este jueves en San José, Costa Rica, en horas de la mañana para planear nuevas estrategias. Manifestaron que no están dispuestos a dar ni un paso atrás, según un video difundido por el dirigente Célimo Guido, difundido en redes sociales.
El ministro de Comercio de Panamá, Ramón Martínez, no ha dado mayor información sobre las acciones que pretende impulsar el istmo con el fin de presionar a su vecino para la liberación de la frontera.
A pesar de las distantes posturas de los grupos costarricenses, el gobierno de Alvarado ha intentado llegar a un acuerdo con sus opositores, pero sin éxito.
En la frontera se mantienen estancados y desesperados cientos de choferes con contenedores cuyo destino es Panamá; algunos tienen mercancía perecedera, medicamentos, comida, alcohol para hospitales panameños, entre otros.
Transportistas de Centroamérica se han resguardado en la frontera a la espera de que abra la vía, lo que es un gasto diario de viáticos para las empresas que trabajan.